Si tienes algo de dinero ahorrado, recibiste un ingreso adicional o te cayó un monto imprevisto, seguramente quieres conocer las mejores formas de utilizar esos recursos y sacarles el mayor provecho.
Y es que el dinero es una herramienta poderosa que te ayuda a cumplir tus metas, además de que puedes invertirlo para asegurarte un mejor futuro. Por eso te compartimos aquí algunas ideas para utilizarlo y resolver la duda que todos llegamos a tener:
¿Qué es lo mejor que puedo hacer con mi dinero?
Paga tus deudas
Esto va en primer lugar porque debes considerarlo apenas tengas ese dinero extra en tus manos. Procura pagar tus deudas lo más pronto posible, pues estas tienden a acumular interés con el tiempo, lo cual erosiona tu patrimonio y acaba con tus oportunidades financieras.
Crea un fondo de emergencia
Si tanto lo repiten los asesores financieros, es porque es cierto. Procura tener un ahorro de emergencia contra cualquier inconveniente, ya que esto te brinda una red de seguridad en caso de dificultades inesperadas.
Una recomendación frecuente es guardar el equivalente a entre 3 y 6 meses de tu sueldo e idealmente invertirlos en un instrumento financiero a corto plazo. Aquí el propósito es tener alta liquidez, es decir, que puedas disponer de tu dinero rápidamente si surge alguna necesidad.
Por ejemplo, en México existe el fondo Bonddia para invertir en bonos del gobierno federal, en el cual puedes mediante herramientas digitales y solicitar tu dinero en cualquier momento para tenerlo al siguiente día hábil.
Pero esta no es la única opción: existen otras formas de guardar tu fondo de emergencia y generar un pequeño interés para hacer frente a la inflación. De nuevo: recuerda buscar plazos cortos o incluso tener tu dinero siempre disponible, así podrás lidiar con imprevistos sin recurrir a préstamos ni tarjetas de crédito.
¡Haz crecer tu dinero!
También puedes recurrir a los pagarés bancarios, a fondos de inversión o incluso colocar tu dinero en instituciones tales como las Sociedades Financieras Populares (Sofipos), organizaciones con fines de lucro donde tu dinero se invierte a plazo fijo con tasas de interés que a veces sobrepasan hasta el 10 porciento anual.
Cabe mencionar que esto conlleva un riesgo, como toda inversión, por lo que antes de invertir en una institución financiera debes revisar que esté regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, o bien que se halle registrada ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Asimismo, revisa si existe alguna protección para tu dinero en caso de eventualidades. En el caso de las Sofipos, por ejemplo, existe el seguro Prosofipo cuyo fin es proteger las inversiones hasta un monto determinado.
Contrata a un asesor financiero
También pueden llamarte la atención otro tipo de inversiones, como la bolsa de valores, bienes raíces, préstamos a personas mediante plataformas digitales, entre muchas otras que están disponibles en México.
Recuerda que varias de estas opciones son de alto riesgo, por lo que debes elegir opciones adecuadas para tu situación personal y recibir asesoría.
Para esto puedes contratar a un asesor financiero debidamente calificado, quien tiene la preparación para ayudarte a crear un plan personalizado, establecer metas y hasta gestionar tus inversiones.
Invierte en tu educación
Un popular "mantra" de las finanzas personales dice: “la mejor inversión es aquella que destinas a ti mismo o a ti misma”. Esto porque la educación puede generarte un rendimiento a lo largo de tu vida, ya sea mediante títulos académicos, certificaciones o cursos para aumentar tus ingresos.
También recuerda que la preparación va más allá de obtener un título, pues en realidad se trata de adquirir conocimientos que te ayuden tanto en el ámbito laboral como en tu vida personal.
Emprende un negocio
Si tienes alguna idea de negocio, aprovecha tu dinero y ¡hazlo realidad! Esto conlleva múltiples riesgos, pero también puede darte independencia financiera y la satisfacción de haber construido algo propio.
Mejora tu calidad de vida
Después de haber trabajado duro, de haber ahorrado mes con mes y de invertir de forma inteligente, seguramente querrás cosechar los frutos. Aquí es donde puedes mejorar tu calidad de vida, ya sea con inversiones en salud, pagándote el gimnasio o con una alimentación rica y saludable.
También puedes destinar tu dinero a viajes, conciertos y todo tipo de actividades con tus seres queridos. Y esto no siempre conlleva gastar mucho: puedes encontrar formas accesibles de disfrutar la vida y mantener un equilibrio entre tu ocio y salud financiera.
Finalmente, recuerda que las mejores formas de utilizar tu dinero dependen de ti: conocer tu estilo de vida es clave para tomar decisiones informadas y garantizarte un mejor futuro.
