¿Tienes un auto y estás buscando cómo asegurarlo? En México, la ley establece que todos los vehículos que circulen en vías, caminos y puentes federales deben contar con un seguro de responsabilidad civil que garantice a terceros por daños que puedan ocasionarse a sus bienes o personas.
Esto también aplica para los automóviles que circulen por la Ciudad de México, como dicta el reglamento de tránsito capitalino; si posees uno o varios vehículos, debes cubrir mediante un servicio financiero cualquier daño a terceros, ya sean personales o a su patrimonio.
Ante este escenario, probablemente estés comparando entre diversas opciones de seguros de auto. La Condusef explica que algunas aseguradoras ofrecen productos con la cobertura mínima para cumplir la ley, pero también puedes encontrar opciones con mayor cobertura a un precio justo.
Recuerda que no debes concebir los seguros como un gasto, sino como un resguardo financiero para tu patrimonio. Si encuentras un servicio que se adapte a tus necesidades, probablemente salgas beneficiado en el largo plazo.
Entonces, si quieres tomar la mejor decisión al asegurar tu carro, la Condusef te sugiere:
1. Evaluar la cobertura a la que te obliga la normatividad. Considera dónde vives, qué vigencia te ofrecen, así como las sumas aseguradas establecidas. Esto puede variar para cada estado de la república.
2. Asesorarte bien con un agente de seguros. Así podrás elegir la opción que te convenga según tu capacidad de pago. Recuerda que una prima un poco mayor puede brindarte muchos mejores beneficios, con lo cual no sólo cumplirás la ley, sino podrás hacer frente a accidentes.
Previo a contratar un seguro, te conviene identificar los riesgos existentes para que sepas qué tipo de protección necesitas. Generalmente se consideran estos:
1. Daños materiales: Incluye costos por choques, caídas de árboles, terremotos y demás eventos que puedan afectar a tu vehículo. En ocasiones, las aseguradoras pueden ofrecer vehículos sustitutos para que utilices mientras reparan el tuyo.
2. Robo parcial o total: De contar con esta cobertura, la aseguradora pagará en función del costo total del vehículo, pero tomará en cuenta las depreciaciones. También pueden cubrir elementos faltantes, según la póliza.
3. Responsabilidad civil: Cubre daños que puedan ocasionarse a terceros por la conducción del vehículo, desde los materiales, hasta lesiones o muerte. Por ejemplo, aplica si chocas contra otro auto y esto afecta su carrocería.
4. Gastos médicos: Protege en caso de lesiones sufridas por el conductor o pasajeros que resulten de un accidente de tránsito.
Por último, toma en cuenta que un seguro de auto brinda protección a tu vehículo, pero también te cuida a ti, a tus amigos, familiares y cualquier ser querido que viaje contigo.