Entre los diversos servicios financieros que puedes contratar, los seguros tienen una importancia muy especial. Podrían parecer un gasto que reduce tu dinero mes con mes, pero a largo plazo resultan en todo lo contrario, ya que protegen tu patrimonio en caso de imprevistos.
Su funcionamiento es sencillo: haces un pago (llamado prima) y tu aseguradora se compromete a pagar un monto determinado (suma asegurada) en caso de algún accidente o evento desafortunado.
Según la Encuesta Nacional de Educación Financiera (ENIF) de 2021, solo un 21 por ciento de la población mexicana de 18 a 70 años tiene contratado al menos un seguro, lo que equivale a 17.6 millones de personas, una reducción respecto al 25 por ciento que se había registrado en 2018.
Puedes asegurar muchas cosas, tales como tu casa, tu salud, la educación de tus hijos, tu auto, negocio, mascota y muchos más. Para ello es importante comprender conceptos como prima, póliza, deducible, coaseguro, siniestro, coberturas y exclusiones, entre otros.
Existe una gran variedad de precios que pueden acomodarse a tu presupuesto y que puedes pagar de forma mensual, trimestral, semanal o anual.
Entre los distintos tipos de seguros, hay algunos que se contratan con mayor frecuencia y cubren aspectos esenciales de la vida. A continuación te compartimos cuatro de ellos:
Seguro de vida: Sirve para proteger financieramente a tus seres queridos en caso de que fallezcas o te afecte alguna incapacidad, según indique la póliza, es decir, el documento que formaliza un seguro.
Seguro de auto: Como indica su nombre, ofrece coberturas para tu vehículo, que pueden ser de responsabilidad civil, de robo total, de daños materiales y hasta de gastos médicos para ocupantes.
Seguro de hogar: Esta póliza protege tu vivienda, ya sea con cobertura total o porcentaje de los gastos, y puede cubrir conceptos como daños por fenómeno natural (sismo, inundación, incendio), indemnización de objetos personales, robo, así como ciertos tipos de mantenimiento.
Seguro de gastos médicos: Se encarga de cubrir gastos hospitalarios por enfermedades o accidentes previamente estipulados, y puede incluir honorarios médicos, tratamientos, diagnósticos, estudios de laboratorio, entre otros.
Si quieres aprovechar los beneficios ofrecidos por un seguro, la Condusef ofrece algunas recomendaciones.
1. Procura buscar calculadoras en Internet para comparar los precios de distintas aseguradoras, además de preguntar todo lo que no te quede claro, pues es tu derecho.
2. Cuando llenes tu solicitud, hazlo con sinceridad y sin omitir antecedentes o datos; también revisa que todo quede correctamente plasmado, incluida la información de tus beneficiarios.
3. Pide claridad respecto a la prima que pagarás y revisa detalladamente la suma asegurada, cobertura, condiciones, exclusiones y beneficios antes de firmar la póliza.
4. Finalmente, solicita la documentación contractual con información detallada sobre el seguro, esto para contar con referencias en el futuro.