Entre los seguros básicos que protegen tu patrimonio y tus finanzas destaca el de hogar, que si bien puede variar enormemente respecto a su cobertura, es esencial para resguardar uno de los bienes más preciados.
Por eso te haremos un recuento de varias recomendaciones que te servirán para asegurar tu casa, empezando con que tienes que tener en cuenta lo siguiente: tus necesidades cambiarán de acuerdo con la ubicación, tipo y condiciones del inmueble, e incluso el clima.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, un seguro de casa habitación o de hogar es un servicio financiero para proteger tu vivienda, la cual suele considerarse entre los principales activos del patrimonio.
"De ahí la importancia de protegerla de posibles siniestros, como incendios, sismos, robo o asalto", señala la Profeco.
Su funcionamiento es sencillo: se establece un contrato conocido como póliza, en el cual una aseguradora se obliga a pagar o compensar mediante una prima si ocurre un evento inesperado, pero que se haya contemplado previamente.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) llama a evaluar qué riesgos puede correr tu casa, incluidos fenómenos naturales, esto tras los años de esfuerzo dedicados a construir tu patrimonio.
Como explica el organismo, existen seguros de hogar de alto y bajo riesgo, por lo que debes evaluar qué incidentes podrían afectar tu vivienda.
Así, un seguro de daños a casa habitación puede protegerte de:
1. Incendios, rayos o explosión de la vivienda.
2. Terremoto o erupción volcánica.
3. Fenómenos hidrometeorológicos, por ejemplo, avalanchas de lodo, granizo, heladas, huracanes, inundaciones, golpes de mar, nevadas y tiempos tempestuosos.
4. Responsabilidad civil, es decir, daños que pudieran afectar a terceros y estén relacionados con tu vivienda.
5. Robo y asalto, que en ocasiones incluye joyas, orfebrería, relojes y pieles.
6. Rotura de cristales, principalmente por vientos fuertes o vendavales.
Considera que no todas las protecciones contra daños por fenómenos naturales son necesarias en tu seguro.
Lo anterior dependerá de la ubicación. Por ejemplo, no tiene caso contratar la cobertura por temblores o terremotos si vives en una zona sísmica baja.
Considera que algunos seguros pueden darte beneficios extra, incluso de manera gratuita, como plomería y reparaciones eléctricas.
Cuando contrates cualquier seguro, debes asegurarte de que la póliza contenga la información correcta, incluido verificar que cubra los riesgos que necesites y documentar tus pertenencias, incluso con fotografías o video, lo que a futuro facilitará las reclamaciones.
También declara la verdad sobre cómo se encuentra tu vivienda, incluidos sus materiales, los niveles y qué uso se le da. Además, resguarda los documentos importantes en un lugar seguro, tanto la póliza como tus escrituras, dentro de bolsas de plástico.
Por último recuerda que tu hogar es tu patrimonio; contratar un seguro no es un gasto, sino una inversión.