¿Te has preguntado cómo sobrevivirás cuando haya terminado tu vida laboral? En México existen mecanismos como las Afore, que administran e invierten el dinero de los trabajadores para que puedan utilizarlo a futuro.
Es importante conocerlas para saber garantizarte una mejor calidad de vida, ya sea mediante aportaciones o incluso vías alternativas.
Se entiende por retiro al momento donde una persona deja su vida profesional. Si trabajas de manera formal, durante tus años laborales se destinará una parte de tus recursos, así como aportaciones de tu patrón y del gobierno, a tu cuenta en alguna Administradora de Fondos para el Retiro (Afore).
Para quienes cotizan en el IMSS, es decir, quienes trabajan para entidades privadas, su patrón debe realizar aportaciones por un 5.15 por ciento del salario base, mientras que el gobierno aporta un 0.225 por ciento del mismo y el trabajador otro 1.125 por ciento, lo que resulta en un 6.5 por ciento por ciento que se dirige al ahorro para el retiro.
Por otro lado, quienes cotizan en el ISSSTE reciben un 5.175 por ciento de su salario base de cotización aportado por la entidad gubernamental donde laboran, además de un 6.125 por ciento deducido de su propio salario para un total de 11.3 por ciento.
Como explica la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), si empezaste a trabajar formalmente después del 1 de julio de 1997, cuando te retires recibirás una pensión que dependerá exclusivamente del saldo acumulado en tu cuenta Afore.
Cuando llegue el momento, tendrás que haber cumplido un mínimo de semanas cotizadas ante el IMSS o ISSSTE, que desde el año 2021 se estableció en 750.
Existen dos tipos de pensiones: por cesantía, que se solicita entre los 60 y 64 años de edad, así como por vejez, que aplica a partir de los 65 años.
Adicionalmente, necesitas tener tu Expediente de Identificación de Trabajador actualizado. Esto puedes solicitarlo directamente con tu Afore.
Cuando se registra a un trabajador por primera vez ante el IMSS o ISSSTE, se genera una cuenta individual de ahorro para el retiro, que es administrada por alguna Afore. Lo ideal es que los empleadores pregunten a sus empleados cuál prefieren, pero si esto no ocurre la Consar asigna una de forma automática.
Si quieres saber cuál es tu Afore, puedes hacerlo en la aplicación AforeMóvil para dispositivos iOS y Android, la cual te solicitará tu CURP, un correo electrónico, además de fotografiar tu rostro y tu identificación oficial.
También puedes consultarlo en el número telefónico 55 1328 5000, o bien mediante el portal AforeWeb, que te solicitará tu Número de Seguridad Social (NSS) si cotizas por el IMSS, o bien tu CURP si lo haces por el ISSSTE.
Asimismo, recuerda que puedes cambiarte a la Afore de tu preferencia dentro de la app AforeMóvil o bien solicitarlo directamente con la administradora que elijas.
El dinero guardado en tu Afore se invierte en diversos instrumentos financieros, los cuales son elegidos por profesionales a fin de brindarte mejores rendimientos.
Al respecto, puedes comparar a las diez Administradoras existentes en México mediante el portal de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Dicho esto, una forma de ahorrar dinero para tu retiro es realizar aportaciones voluntarias a la cuenta individual de tu Afore para hacerla más grande, esto mediante seis opciones.
1. Redes comerciales, incluidos varios supermercados y tiendas de conveniencia donde puedes ahorrar desde 50 pesos sin comisiones. Solo necesitas tener una cuenta Afore y tu CURP.
2. La aplicación AforeMóvil, que puedes descargar para tu celular y así realizar aportaciones voluntarias desde 50 hasta 10 mil pesos, esto con una tarjeta de débito y cuenta CLABE. De igual modo, puedes recurrir a otras aplicaciones móviles avaladas por la Consar.
3. AforeWeb, un sitio donde puedes ahorrar voluntariamente con cargos automáticos a tu tarjeta de débito y con tu Clabe Bancaria Estandarizada (CLABE). Dicha tarjeta debe estar a tu nombre y no ser virtual.
4. Directamente en el portal web, así como en sus ventanillas siguiendo las indicaciones que te brinden. Para esta opción no hay montos mínimos ni máximos.
5. Con tu patrón, ya que puedes pedir información a tu área de recursos humanos sobre cómo ahorrar de forma voluntaria a tu Afore a través de un descuento a tu nómina.
Cuando realices tu ahorro voluntario recuerda establecer a tus beneficiarios, porque a ellos llegarán tus recursos si algún día llegaras a faltar.
De manera adicional a tu ahorro administrado por una Afore, puedes buscar opciones con bancos y otras instituciones financieras para ayudarte con un Plan Personal para el Retiro, comúnmente abreviado como PPR.
Estos fondos de inversión a largo plazo pueden servirte como complemento, especialmente si quieres aumentar tus ahorros y recibir más dinero cuando terminen tus años de trabajo.
Finalmente, recuerda que tanto las aportaciones voluntarias a tu Afore como estos planes para el retiro son deducibles de impuestos. Para todo esto puedes ayudarte de un contador y de un asesor financiero.