Si tienes una deuda que está carcomiendo más y más tu economía, quizá te interese prestar atención a las reparadoras de crédito.
Estas empresas operan en México desde 2009 y durante estos años se han dedicado a brindar asesoría, negociar la liquidación con acreedores, fomentar el ahorro y ayudar en la rehabilitación financiera.
En otras palabras, una reparadora de crédito negocia tus deudas con tus acreedores a fin de que puedas pagarla con algún descuento, o bien bajo condiciones que se ajusten a tus necesidades.
Debido a que este modelo llegó hace poco más de una década a tierras mexicanas, existen solo unas cuantas empresas que lo trabajan y aún no están reguladas.
Una reparadora de crédito no te saca del Buró ni ofrece préstamos. Si quieres mejorar tu historial crediticio, la única manera es pagar puntualmente, lo cual habla de una persona responsable, comprometida, y te dará acceso a mejores servicios financieros en el futuro.
Una reparadora de crédito buscará ayudarte a liquidar tus deudas mediante algunos pasos:
1. Brindan asesoría financiera, algunas incluso gratuita.
2. Analizan tu situación particular; aquí debes ser muy exacto con los detalles.
3. Diseñan un plan personalizado para pagar tu deuda.
4. Negocian con tu banco para que te den un descuento.
5. Te acompaña durante el proceso para liquidar tu deuda.
A cambio de estos servicios, las reparadoras de deuda reciben comisiones, ya sea desde el momento en que contratas sus servicios, durante la administración de tu deuda o cuando logres la liquidación.
Previo a contratar una reparadora de crédito para liquidar tus deudas, debes contemplar diversas opciones para elegir aquella que te resulte confiable y se adapte a tus necesidades.
Y es que, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la ausencia de regulación en torno a las reparadoras de crédito puede afectar a quienes enfrentan una insolvencia económica y buscan mejorar sus finanzas.
Dicho organismo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público advierte que algunas empresas no acreditan su domicilio o registros, ofrecen esquemas de ayuda poco claros e incluso piden anticipos, aspectos que pueden resultar contraproducentes para el deudor.
Como siempre, la mejor forma de mejorar tus finanzas es informándote. Si tienes dudas, acércate a un asesor que pueda diseñar un plan adaptado a tus necesidades.