A través del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) se busca que los trabajadores mexicanos tengan recursos para recibir una pensión cuando llegue su retiro, es decir, cuando concluya su vida laboral, y aquí intervienen las famosas Afores.
Pero quizá te preguntes: ¿qué ocurre con quienes trabajan de forma independiente?
Recuerda que las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) son instituciones financieras que invierten los ahorros de trabajadores mexicanos con el propósito de generar rendimientos, y están reguladas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
También considera que si anteriormente fuiste empleado y cotizaste ante el IMSS o ISSSTE después del 1 de julio de 1997, pero te desempeñas ahora como trabajador independiente, debes tener cuenta con alguna Afore.
Esto puedes consultarlo mediante la aplicación AforeMóvil para dispositivos iOS y Android, así como en el portal AforeWeb o a través del teléfono 55 1328 5000.
En caso contrario, puedes abrir una cuenta Afore y realizar aportaciones voluntarias con miras al retiro. Según la Consar, esto te conviene porque se generan rendimientos, puedes ahorrar según tus posibilidades, además de que los montos son deducibles de impuestos.
Si quieres tener una Afore pese a no estar cotizando en el IMSS o el ISSSTE, puedes hacerlo directamente con la institución que hayas elegido, ya sea por vía telefónica, mediante algún representante o directamente en su sucursal.
Toma en cuenta que nueve de las diez Afores que operan en México ofrecen sus servicios para trabajadores independientes; esto puedes consultarlo directamente en el portal de la Consar, donde también aparecen los rendimientos que han registrado en el pasado.
Una vez que te halles realizando el trámite, deberás presentar tu acta de nacimiento, CURP, identificación oficial, comprobante de domicilio y datos de contacto.
Además, la Afore de tu elección te pedirá brindar dos referencias personales mayores de edad, datos de tus beneficiarios, una fotografía digital de tu rostro, tu firma manuscrita y tus huellas digitales.
Otra opción es realizar la solicitud mediante AforeMóvil, donde debes ingresar datos como tu CURP, correo electrónico, número telefónico, domicilio, identificación oficial y contraseña. De igual modo, deberás identificarte mediante una fotografía.
Las cantidades y periodicidad para aportar a tu Afore dependen de tus metas financieras y tu situación personal. Lo ideal es que destines un porcentaje de tus ingresos mensuales para así acceder a un mejor retiro.
Para ello, la Consar ofrece una calculadora en su plataforma digital para que los trabajadores independientes sepan a cuánto ascenderá su pensión de acuerdo con sus aportaciones, y está disponible aquí: http://www.consar.gob.mx/gobmx/Aplicativo/calculadora/independientes/CalculadoraIndi.aspx
Dichos depósitos pueden realizarse mediante la domiciliación a una tarjeta de débito, en diversas tiendas de conveniencia, mediante la app AforeMóvil o directamente en las ventanillas o sitio web de tu Afore.
Considera que al tratarse de aportaciones voluntarias puedes retirarlas incluso antes de alcanzar una edad de retiro, pero, como explica la misma dependencia, si guardas tu dinero como aportaciones de largo plazo para obtenerlas hasta que hayas cumplido 65 años, obtendrás beneficios fiscales (es decir que son deducibles de impuestos).
Por otro lado, si trabajas de forma independiente en México puedes optar por un Plan Personal para el Retiro, comúnmente abreviado como PPR, que ofrecen diversas instituciones en México y que funciona como un fondo de inversión a largo plazo.
Pero estos planes privados también pueden servir como complemento a tu Afore, especialmente si quieres aumentar tu dinero y recibir más cuando termines de trabajar.
Además, estos planes en particular otorgan beneficios fiscales en México, ya que puedes deducir de impuestos tus ahorros, como también ocurre con las aportaciones voluntarias a tu Afore.
Si te interesa contratar un plan para el retiro, acércate a varios bancos e instituciones para recibir asesoría, compara sus servicios y elige aquel que mejor se adapte a tus metas y necesidades.
Una recomendación común es invertir cuanto antes para tu retiro; si empiezas a los 25 años y te retiras a los 65, al finalizar tendrás muchos más recursos que si hubieras comenzado con 45 años.
Sin embargo, esto tampoco te debe detener para tomar el control de tus finanzas. Nunca es tarde para invertir.
También puedes realizar un presupuesto para saber cuánto dinero gastas de forma mensual. De este modo, podrás asignar un porcentaje de tus ingresos para invertirlo en tu futuro.
Por último, acude con un profesional e infórmate sobre otros instrumentos de inversión que puedan brindarte beneficios a largo plazo, tales como los fondos cotizados en bolsa (ETF).