¿Estás considerando pedir un préstamo y no sabes si podrás pagarlo de forma puntual? En DeDinero te sugerimos evaluar tu situación personal antes de contratar cualquier servicio financiero, pues una mala decisión podría llevarte a escenarios insostenibles.

También es posible que una situación inesperada te haga contemplar la contratación de un crédito personal, desde un despido hasta una enfermedad, lo que puede causar estragos en tu equilibrio económico. Si es el caso, analiza el problema con la cabeza fría y busca opciones.

Para que puedas prevenirte con un panorama más amplio, te compartimos algunos riesgos de pedir un préstamo y no pagar a tiempo, lo cual puede ser el principio de deudas aún mayores:

1. Enfrentar mayores intereses por demora: Cuando incurres en el impago de alguna cuota, tu institución bancaria puede aplicar mayores intereses que se hayan estipulado previamente en tu contrato. Eventualmente, la deuda se incrementa y genera problemas mayores sobre tu economía.

2. Afecta tu historial crediticio: En México, varias instituciones llevan el registro de tu historial de pagos tras pedir préstamos. Una muy conocida es el Buró de Crédito, donde aparecerán tus atrasos y limitarán tus posibilidades para acceder a mejores servicios financieros.

3. Embargo de tus bienes: Esto ocurre en casos extremos, pues las leyes contemplan que un acreedor pueda tomar ciertos bienes para recuperar el dinero de una deuda, aunque solo en casos específicos como créditos hipotecarios.

Sin embargo, considera que algunas situaciones pueden causar estrés financiero, aunado a las llamadas por despachos de cobranza que podrían presionarte para pagar tus deudas.

Consejos para pagar tus deudas

Por otro lado, si ya solicitaste un préstamo y corres riesgo de incumplir sus pagos, o incluso si ya te atrasaste y se generaron intereses, te compartimos algunos consejos para liquidar la deuda.

Como explica la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), primero debes conocer tu nivel de endeudamiento, es decir, la relación entre tu ingreso total y tus deudas; esto se maneja como un porcentaje.

Por ejemplo, si tu ingreso es de 8 mil pesos cada mes y tienes deudas por 800 pesos mensuales, tu nivel de endeudamiento es de un 10%, puesto que 800 representa una décima parte de 8 mil.

También puedes aplicar una "regla de tres". Si multiplicas los 800 pesos de deuda mensual por 100 —pues quieres conocer un porcentaje—, te da 80 mil; luego, lo divides entre los 8 mil que corresponden a tus ingresos mensuales, lo que resulta en ese 10 por ciento.

Lo ideal es nunca sobrepasar un 30 por ciento de nivel de endeudamiento, según esta misma dependencia, porque aumentaría tu probabilidad de incurrir en faltas de pago y reducir tus recursos para pagar servicios básicos, como luz, agua y gas, e incluso la renta.

Para pagar tus deudas, puedes seguir estos dos métodos:

1. Método del interés más alto: Consiste en pagar aquellas deudas con la mayor tasa de interés, tales como tarjetas de crédito, préstamos personales, crédito de auto, entre otras, por ser las más costosas.

2. Método de la bola de nieve: Implica pagar primero las deudas más pequeñas y accesibles, lo que te motivará a continuar con la siguiente y así generar una "bola de nieve" de pagos.

Finalmente, busca crear un plan para liquidar todos tus pagos pendientes, y si te hallas en una situación difícil, pide ayuda. "Con planeación y disciplina puedes salir de una deuda", agrega la Profeco.

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