Ahorro e Inversión

Alerta Infonavit, Cetes, BBVA y todos los bancos: Banxico cambia reglas para créditos e inversiones

Banco de México (Banxico) bajó la Tasa de Interés Interbancaria a 10.75 por ciento, explicación y efectos en la economía mexicana

¿Qué es la Tasa de Interés Interbancaria? (Foto: DeDinero)
09/08/2024 |14:44
Javier Ramírez
Editor web en El UniversalVer perfil

Este jueves el Banco de México () bajó la Tasa de Interés Interbancaria a 10.75 por ciento debido al enfoque prospectivo de que seguirá el descenso de los precios como sucedió con los servicios y mercancías más representativos, indicó en una entrevista la gobernadora del banco central mexicano, Victoria Rodríguez Ceja.

¿Qué es la Tasa de Interés Interbancaria? (Foto: DeDinero)

¿Qué es la Tasa de Interés Interbancaria?

La Tasa de Interés Interbancaria (TIIE) del Banco de México es un indicador que refleja el costo al que las instituciones financieras están dispuestas a prestarse dinero entre sí a corto plazo. Esta tasa es fundamental para la política monetaria del país, ya que influye directamente en otras tasas de interés del mercado, incluyendo las tasas de crédito al consumo y empresarial.

Además, la TIIE es una referencia para calcular el rendimiento de instrumentos financieros y el costo del , impactando tanto a empresas como a individuos en sus decisiones financieras.

Este jueves 8 de agosto, el Banco de México decidió reducir la Tasa de Interés Interbancaria en 25 puntos base, dejándola en un 10.75 por ciento a partir del 9 de agosto de 2024. Esto se hizo como respuesta a las condiciones económicas tanto a nivel internacional como nacional.

Durante el segundo trimestre de 2024, la economía global mostró diferencias en su desempeño. Estados Unidos continuó creciendo más rápido que otras economías avanzadas, y en muchos países la inflación comenzó a bajar.

Sin embargo, los mercados financieros internacionales experimentaron volatilidad debido a diversas decisiones de política monetaria, como la subida de tasas en Japón y la estabilidad de la tasa en Estados Unidos. Además, los riesgos globales incluyen tensiones geopolíticas, presiones inflacionarias continuas y desafíos para la estabilidad financiera.

En México, los mercados financieros sintieron el impacto de la volatilidad global, lo que resultó en una depreciación del peso mexicano. La actividad económica del país mostró un crecimiento bajo en el segundo trimestre, manteniendo la debilidad observada desde finales del año pasado.

¿Cuánto es la inflación en México 2024?

La inflación general anual en México aumentó a 5.57 por ciento en julio de 2024, impulsada por un aumento en el componente no subyacente (más volátil).

Sin embargo, la inflación subyacente (que muestra una tendencia más estable) ha estado disminuyendo durante 18 meses consecutivos, situándose en 4.05 por ciento en julio de 2024.

Las expectativas de inflación general para el cierre de 2024 aumentaron, aunque las expectativas de inflación subyacente disminuyeron.

Se espera que la inflación general converja a la meta del Banco de México (3 por ciento) para el cuarto trimestre de 2025, aunque existen riesgos al alza y a la baja que podrían afectar este pronóstico.

La Junta de Gobierno del Banco de México decidió reducir la tasa de interés como una medida para adaptarse a las condiciones económicas actuales y futuras.

Significado para la economía mexicana, ahorro, inversiones y bancos

Para la economía mexicana, esta reducción de la tasa de interés implica un intento del Banco de México por estimular la actividad económica en un contexto de debilidad y baja inflación subyacente. Aunque la inflación general ha aumentado recientemente, la tendencia a largo plazo parece ser de desaceleración, lo que justifica un alivio en las condiciones monetarias.

En términos de ahorro e inversiones, una tasa de interés más baja significa que los rendimientos sobre los instrumentos de ahorro tradicionales, como los certificados de depósito, podrían disminuir. Esto podría llevar a los ahorradores a buscar opciones de inversión más riesgosas, como el mercado de valores, en busca de mejores rendimientos.

Sin embargo, para los consumidores y empresas, el costo del crédito podría reducirse, lo que facilitaría el acceso a préstamos y financiar proyectos, incentivando el gasto y la inversión.

Por ejemplo, el Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores), que ofrece créditos hipotecarios a trabajadores mexicanos, también se vería afectado. Una tasa de interés más baja generalmente implica que el costo de los créditos se reduce.

Esto puede traducirse en pagos mensuales más bajos para quienes inicien hipotecas con esta institución, o en mejores condiciones crediticias sumando a los bancos, para nuevos solicitantes. No obstante, es importante señalar que el Infonavit fija sus tasas con base en diferentes criterios, por lo que los efectos específicos pueden variar dependiendo de la estructura de cada crédito.

Para los bancos, la disminución de la tasa de interés podría reducir sus márgenes de ganancia en productos como préstamos y créditos, dado que los intereses cobrados podrían ser menores.

No obstante, esta medida también podría aumentar la demanda de crédito, compensando en parte la reducción de los márgenes. En general, los bancos tendrán que adaptar sus estrategias para balancear los efectos de esta nueva política monetaria.

Por ejemplo, para BBVA, Citibanamex, Banco Azteca, HSBC, y otros bancos comerciales, la reducción de la tasa de interés puede tener un doble efecto. Por un lado, los márgenes de ganancia en productos de crédito como tarjetas de crédito, préstamos personales y empresariales podrían verse reducidos debido a menores tasas de interés.

Por otro lado, esto podría aumentar la demanda de préstamos, ya que los consumidores y empresas pueden estar más inclinados a solicitar créditos debido a las condiciones más favorables.

Los bancos podrían ver una mayor actividad en el mercado hipotecario y en créditos de consumo, lo que podría compensar la reducción en los márgenes de ganancia. Además, las inversiones en productos de ahorro podrían volverse menos atractivas para los clientes, lo que podría dirigir a los inversores hacia productos más riesgosos o diversificados.

En el caso de los Cetes (Certificados de la Tesorería de la Federación), son bonos emitidos por el gobierno federal y su rendimiento está estrechamente relacionado con las tasas de interés fijadas por el Banco de México.

Con la reducción de la tasa de interés, es probable que los rendimientos de los Cetes también disminuyan. Esto se debe a que los inversores suelen buscar activos con mayor rentabilidad cuando las tasas de interés son bajas, lo que podría hacer que los Cetes sean menos atractivos en comparación con otros instrumentos financieros. Sin embargo, siguen siendo una opción segura para los inversores conservadores.

¡Ojo! Los certificados de depósito son instrumentos financieros emitidos por instituciones bancarias que permiten a los ahorradores invertir su dinero durante un período de tiempo fijo a cambio de recibir un rendimiento predeterminado.

Debemos tener cuidado de no confundir con los Cetes (Certificados de la Tesorería de la Federación). La principal diferencia entre los certificados de depósito y los Cetes radica en su emisor y propósito: los certificados de depósito son instrumentos emitidos por bancos que permiten a los ahorradores invertir su dinero a un plazo fijo con un rendimiento preestablecido, mientras que los Cetes son emitidos por el gobierno federal de México para financiar sus actividades, ofreciendo un rendimiento que depende del mercado. Además los Cetes son considerados más seguros debido a su respaldo gubernamental, mientras que los certificados de depósito están ligados a la solvencia del banco emisor y tienen una liquidez más limitada.

La reducción de la tasa de interés interbancaria a 10.75% por parte del Banco de México busca estimular la economía en un entorno de debilidad y baja inflación subyacente. Esta medida podría reducir los rendimientos para los ahorradores tradicionales y al mismo tiempo facilitar el acceso al crédito, incentivando la inversión. Los bancos tendrán que ajustar sus estrategias para mantener el equilibrio entre los menores márgenes de ganancia y el posible aumento en la demanda de crédito.