El trabajo remoto se ha convertido en una modalidad cada vez más común en México, especialmente después de la pandemia. Con la implementación del home office, surge la incertidumbre sobre la deducción de gastos asociados a esta modalidad, como el equipo, la luz y el internet. Tanto empleados como empleadores se enfrentan a interrogantes sobre cómo manejar estos gastos y si pueden ser deducidos en sus declaraciones de impuestos.
El panorama laboral en México ha experimentado cambios significativos debido al trabajo remoto. Según datos de KPMG, un alto porcentaje de empresas mantuvo el esquema de home office incluso después de que la pandemia concluyera. Esta modalidad ha demostrado aumentar la productividad y mejorar la comunicación entre equipos, lo que ha llevado a una mayor aceptación y adopción por parte de empleadores y empleados.
A pesar de su creciente popularidad, el teletrabajo aún es relativamente nuevo en México, lo que ha requerido ajustes en la legislación laboral. Los cambios en la Ley Federal del Trabajo (LFT) garantizan que los trabajadores en modalidad de home office tengan condiciones laborales equivalentes a las de aquellos que trabajan de forma presencial. Esto incluye el pago de ciertos gastos asociados al trabajo remoto, como internet, luz y equipo de cómputo.
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Para hacer deducciones de gastos de home office como trabajador, es necesario estar dado de alta en el Sistema de Administración Tributaria (SAT) como persona física con actividad empresarial. Los gastos que pueden ser deducidos incluyen papelería, renta de oficina, servicios básicos, equipo de cómputo y otros gastos indispensables para realizar las actividades profesionales. Es fundamental contar con las facturas correspondientes para respaldar estas deducciones.
Por otro lado, los empleadores también pueden hacer deducciones de gastos de home office, siempre y cuando estos sean estrictamente necesarios para las operaciones de la empresa. Los gastos de internet y luz pueden incluirse en los Comprobantes Fiscales por Internet (CFDI) de nómina bajo la clave correspondiente. Es importante que la empresa facture todas las herramientas de trabajo a su nombre para respaldar estas deducciones.
