El pasado 14 de noviembre el Banco de México (Banxico) anunció un recorte de 25 puntos base a la tasa de interés de referencia interbancaria, situándola en 10.25%.
Esta decisión, tomada por unanimidad por la Junta de Gobierno, marca el tercer ajuste consecutivo en 2024, lo que indica una estrategia para estimular la economía ante la desaceleración y controlar la inflación.
Pero, ¿cómo afecta esta medida a las inversiones en CETES y a los créditos hipotecarios como los otorgados por el Infonavit?
La tasa de interés de referencia es la herramienta principal de Banxico para controlar la inflación y estimular el crecimiento económico. Al reducirla, se busca fomentar el consumo y la inversión mediante un abaratamiento del crédito.
Sin embargo, esta acción también tiene efectos directos sobre los rendimientos de instrumentos financieros como los CETES y sobre los costos de financiamiento, como los créditos hipotecarios del Infonavit.
Los CETES (Certificados de la Tesorería de la Federación) son una de las inversiones más populares en México debido a su bajo riesgo y liquidez. La tasa de interés de Banxico influye directamente en el rendimiento de los CETES, ya que estas tasas suelen ajustarse en función de los movimientos del banco central.
Con el recorte de la tasa, es probable que las tasas de los CETES disminuyan ligeramente, afectando los rendimientos que obtienen los inversionistas. Por ejemplo, si anteriormente los CETES ofrecían una tasa anualizada cercana al 11%, ahora podrían ajustarse hacia el rango del 10%, reduciendo el atractivo para quienes buscan altos rendimientos a corto plazo.
El recorte de la tasa de interés también tiene implicaciones positivas para quienes tienen créditos hipotecarios o están considerando adquirir uno a través del Infonavit.
Los créditos hipotecarios del Infonavit suelen estar vinculados a tasas variables. Una reducción en la tasa de referencia podría traducirse en una disminución de las tasas aplicadas a estos créditos, haciendo que las mensualidades sean más manejables para los trabajadores.
Para quienes buscan comprar una vivienda, este contexto puede ser una oportunidad ideal, ya que los nuevos financiamientos podrían ofrecer tasas más competitivas. Esto incentiva la adquisición de bienes raíces.
Aunque la inflación general anual en octubre mostró un ligero aumento al 4.76%, la inflación subyacente, que excluye productos más volátiles, bajó al 3.80%, su nivel más bajo desde noviembre de 2020. Esto ha permitido a Banxico flexibilizar su política monetaria.
Sin embargo, el entorno sigue siendo incierto, y cualquier repunte inflacionario podría limitar futuros recortes.
Banxico ha dejado claro que, aunque la postura monetaria sigue siendo restrictiva, el panorama actual permite ajustar gradualmente las tasas. Esto beneficia tanto a los inversionistas como a los usuarios de crédito, siempre y cuando se mantenga un equilibrio en las decisiones financieras.
Podemos resumir entonces que el recorte de la tasa de interés de Banxico a 10.25% tiene un impacto considerable en las finanzas personales de los mexicanos, ya que por un lado, reduce los rendimientos de instrumentos como los CETES, lo que obliga a los inversionistas a buscar alternativas más rentables. Por otro lado, favorece a los acreditados del Infonavit, quienes podrían experimentar una disminución en sus pagos mensuales o acceder a financiamientos más competitivos. Este ajuste nos recuerda la importancia de estar informado y tomar decisiones financieras estratégicas.