Un motivo para que existan desfalcos económicos en las familias mexicanas son los fallecimientos y enfermedades permanentes que te impidan trabajar, situación desafortunada que, no obstante, se puede mitigar a través de un seguro de vida.
Se trata básicamente de un instrumento financiero que proporciona una suma de dinero en caso de fallecimiento, invalidez o supervivencia, según explica la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
Para contar con uno, primero firmas un contrato llamado póliza donde la aseguradora se compromete a compensar a los beneficiarios a cambio de pagos periódicos conocidos como primas.
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El valor de la indemnización en un seguro de vida se establece al inicio, según explica la Condusef, y se basa en características como edad, sexo, hábitos e ingresos económicos. Además, considera que contratar un seguro de vida a edad temprana puede brindarte beneficios, tales como primas más bajas.
Tipos de seguros de vida, según la Condusef
- Seguro vitalicio: La aseguradora paga la suma asegurada en caso de fallecimiento del asegurado.
- Seguro temporal: La aseguradora paga la suma asegurada solo si el asegurado fallece durante el periodo establecido en la póliza.
- Seguro dotal mixto: La aseguradora paga la suma asegurada al finalizar el plazo contratado o antes en caso de fallecimiento del asegurado.
¿Qué debes considerar para elegir un seguro de vida?
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través de la Condusef, ofrece los siguientes consejos para que puedas elegir el mejor seguro de vida:
Revisa y compara antes de tomar una decisión: Aunque existen productos similares en diferentes aseguradoras, es importante que consideres las características específicas que mejor se adapten a tus necesidades.
Evalúa el costo-beneficio: Igualmente determina si necesitas todas las coberturas ofrecidas por el seguro, o bien si requieres una mayor o menor protección. Encuentra el equilibrio adecuado.
Organiza tus ingresos: Recuerda que los seguros no son un gasto, sino una inversión. Esto implica destinar una cantidad periódica en tu presupuesto para el pago de primas, pero que a la larga pueden ahorrar mucho dinero a tus seres queridos.
Busca asesoría e infórmate: Una vez que hayas decidido qué seguro contratar, acércate a las aseguradoras para que te expliquen tus derechos, obligaciones y las condiciones generales de la póliza.
Además, en el caso de los seguros de vida, es importante conversar con tus familiares sobre el tema. Así estarán informados si son beneficiarios y sabrán qué hacer en caso de un evento desafortunado.
¿Cómo saber si eres beneficiario de un seguro de vida?
Por otro lado, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) cuenta con una plataforma llamada SIAB-VIDA que permite saber si eres beneficiario o beneficiaria de un seguro de vida. Esto es especialmente útil si algún familiar te incluyó en su póliza.
Para utilizar esta herramienta, debes ingresar a la plataforma digital de la Condusef y tener a mano tu identificación, tu CURP y RFC, así como los datos de la persona fallecida y una copia de su acta de defunción. En caso de ser necesario, también deberás presentar un documento que acredite tu parentesco con dicha persona.