Ahorrar es una práctica que trasciende lo meramente financiero. Es un hábito que puede garantizar la estabilidad económica personal y familiar a largo plazo.
En DeDinero, mediante diversos artículos, hemos compartido información sobre algunos métodos de ahorro eficaces, como el sistema Kakebo, el cual es recomendado por diversas instituciones bancarias, con el fin de mantener sanas nuestras finanzas.
Sin embargo, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), existe un principal enemigo que nos impide lograr la meta del ahorro. Se refieren a los gastos hormiga.
Estos pequeños gastos que en un principio pueden parecer insignificantes por la pequeña cantidad de dinero que representan, sin embargo, a final de la quincena o del mes pueden tener un impacto significativo en nuestras finanzas.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), es común que las personas subestimen la importancia de algunos gastos o los justifiquen, como puede ser el café y el pan por la mañana, el refresco para acompañar la comida, o las papas o dulces como un ligero postrecito.
Además de que estos alimentos y bebidas con el paso del tiempo pueden representar un problema para nuestra salud por el exceso de cafeína, grasa, azúcar y sodio, también terminan por erosionar nuestras finanzas.
De acuerdo con una pequeña simulación que realizó la Profeco, una persona al día puede llegar a gastar entre 70 y 133 pesos diarios, lo que al mes significa un gasto de entre mil 414 hasta 2 mil 670 pesos. En caso de no ser conscientes de la cantidad de dinero que se despilfarra en estos gastos, al año una persona podría gastar entre 16 mil 968 pesos hasta 32 mil 040 pesos.
De acuerdo con la Profeco, siguiendo los siguientes pasos se podrían evitar estos gastos, y se podría comenzar con la práctica del ahorro: