En la sociedad actual, el manejo adecuado de las finanzas personales se ha vuelto una habilidad indispensable para alcanzar la estabilidad económica y el bienestar a largo plazo. Sin embargo, ¿Qué sucede cuando esta educación se inicia desde la niñez? Expertos en economía y educación financiera sugieren que enseñar a los niños acerca del dinero desde temprana edad puede tener un impacto significativo en su futuro financiero.
Aprender conceptos básicos como el ahorro, el presupuesto, la diferencia entre necesidades y deseos, y la importancia de la planificación a largo plazo puede ayudar a los niños a tomar decisiones financieras más informadas en el futuro.
En un mundo donde el consumismo desenfrenado y la sobreexplotación de recursos son desafíos omnipresentes, adoptar hábitos de consumo responsables se vuelve cada vez más crucial.
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Es por ello que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) mediante su publicación mensual “La Revista del Consumidor” brinda algunas recomendaciones para que los pequeños del hogar puedan realizar consumos responsables, los cuales ayudarán a la economía de sus padres.
¿Qué es el consumo responsable en los niños?
Según la Profeco, esta práctica se realiza cuando se considera si realmente se desea algo por su utilidad o si simplemente se quiere porque otros también lo tienen.
Por ende, antes de adquirir o pedir algún artículo como videojuegos o juguetes se deben hacer los infantes se deben hacer los siguientes cuestionamientos para hacer un consumo responsable:
- ¿Para qué se quiere ese juguete o videojuego?
- ¿Realmente es necesario?
- ¿Vale la pena darle prioridad a ese producto que a otras cosas?
- ¿Qué otras opciones hay disponibles sobre lo que se quiere comprar?
- ¿Qué consecuencias tendrán las finanzas de mis padres por adquirir ese producto?
Por otro lado, la Profeco brinda algunas recomendaciones para que los niños puedan administrar de mejor forma sus finanzas personales:
- Repartir el dinero que los padres les brindan y procurar ahorrar la mayor cantidad
- Comprar cosas verdaderamente importantes como pueden ser útiles o materiales escolares.
- Preguntarse si el “gustito” que se quiere realmente se necesita.
- Comparar precios en diversos establecimientos para elegir el producto que más se acomode al presupuesto.
