Comprar o renovar tu casa puede parecer muy difícil, pues conlleva costos muy altos que se acentúan en zonas urbanas, tales como la Ciudad de México. No obstante, una opción para adquirir tu hogar pueden ser los créditos hipotecarios.

Por crédito hipotecario se entiende un préstamo a para comprar, ampliar, reparar o construir una vivienda, pero también puede aplicarse a otros inmuebles como oficinas y locales comerciales.

Se denomina así porque la propiedad adquirida queda en hipoteca, es decir, comprometida con el banco a modo de garantía para asegurar el cumplimiento de los pagos.

Lee también

De hecho, existe otra modalidad de este crédito donde un cliente ofrece un inmueble —que ya estuviera bajo su propiedad— al banco como garantía hipotecaria y así recibe un préstamo "para fines generales"; esto significa que puedes utilizarlo para los proyectos que requieras.

Al tratarse de créditos por sumas elevadas —pueden alcanzar los cientos de miles o hasta millones de pesos—, conllevan plazos de varios años, incluso décadas, durante las cuales debes pagar periódicamente hasta saldar tu deuda.

Varios factores, como tus ingresos, ahorros, monto del crédito, plazos y hasta tu historial crediticio influyen sobre las tasas de interés y costos asociados, por lo que te conviene comparar opciones y elegir una que te ayude a cumplir tus metas.

¿Cómo elegir un crédito hipotecario?


De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los créditos hipotecarios para adquirir casa-habitación van de los 5 hasta los 30 años, por lo que debes considerar tu capacidad de pago a mediano y largo plazo.

Existen varias alternativas de financiamiento en México, con distintos esquemas y productos, como el Infonavit, Fovissste, Bancos, Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes), Sociedades Financieras Populares (Sofipos) y Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps).

Cuando revises opciones para contratar un crédito hipotecario, debes considerar el tiempo de respuesta para su autorización, así como el Costo Anual Total (CAT), que incluye la tasa de interés, al igual que las comisiones establecidas por la institución.

Verifica a cuánto ascienden las mensualidades que deberás pagar hasta liquidar tu deuda, así como el enganche, que como explica la Condusef se ubica entre un 5 y 20 por ciento del valor del inmueble.

Además debes considerar el avalúo, que es una estimación del valor total de la propiedad; gastos de investigación, los cuales realiza el banco respecto a tus datos e historial, así como gastos notariales, tales como escrituración, honorarios del notario público, impuestos, gestoría de certificados y registro público de la propiedad.

Toma en cuenta que deberás cubrir una cantidad por concepto de seguros, que suele incluir coberturas de vida, daños y desempleo. Por todos estos gastos, adquirir un crédito hipotecario constituye una decisión relevante que debes pensar con detenimiento.

Finalmente, debes saber que en los créditos hipotecarios puede otorgarse financiamiento en tres tipos: 1) en pesos; 2) en Veces Salario Mínimo (VSM), y 3) en Unidades de Inversión. Este factor es importante y debes consultarlo con la institución que te otorgue el crédito, ya que afectará su comportamiento.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios