Como ya hemos mencionado en artículos anteriores, contar con un ahorro es fundamental para alcanzar la tan anhelada estabilidad financiera. De hecho, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que, si las personas no llevan a cabo esta práctica, es probable que cuando se enfrenten a riesgos y situaciones de imprevisto, terminen afectando gravemente su bienestar económico y emocional.
En un entorno incierto, pueden presentarse eventualidades financieras en cualquier momento: desde una emergencia médica, la pérdida imprevista de trabajo, hasta una reparación urgente en el hogar. Algunas entidades financieras explican que este hábito se debe desarrollar desde una edad temprana, ya que, de esta forma, cuando los jóvenes sean adultos y comiencen a generar sus propios ingresos, podrán distribuir y organizar de mejor forma su capital.
Es por ello que en esta ocasión en DeDinero te compartimos una guía para jóvenes, con la que pueden comenzar a administrar de mejor forma su dinero, y así alcanzar el equilibro financiero en la etapa de adulto.
¿Cómo puedo comenzar a ahorrar desde joven?
Conocer nuestra situación económica es fundamental para una gestión financiera exitosa. Esto implica calcular nuestro capital, restando los pasivos (deudas y gastos) de los activos (casa, auto, ingresos, ahorros, inversiones, etc.). Sólo después de tener este panorama se podrá pasar al ahorro.
Elaborar un presupuesto brinda una imagen clara de nuestra situación financiera actual y puede motivarnos a ahorrar e invertir de manera más eficiente. Llevar un registro detallado de todos los gastos es una parte esencial de esta guía, lo que permitirá identificar áreas donde se pueden reducir gastos innecesarios, como las compras de impulso o los famosos gastos hormiga.
Para facilitar el seguimiento de nuestras finanzas y la creación de un presupuesto efectivo, se pueden utilizar aplicaciones proporcionadas por los bancos o algunas recomendadas por la Condusef.
Lo siguiente es establecer objetivos de ahorro realistas y alcanzables, ya sea para una emergencia, un pago inicial de una casa o la jubilación. Se puede comenzar con metas pequeñas que se ajusten a nuestros ingresos y capacidad de ahorro, lo cual facilitará el camino hacia logros financieros más grandes.
Por otro lado, es importante manejar con prudencia las tarjetas de crédito, evitando acumular saldos con altos intereses y pagando los montos completos cada mes. Esto ayudará a mantener una buena puntuación crediticia y evitar deudas impagables. Además, es recomendable crear un fondo de emergencia con ahorros de alta liquidez, que cubra de 3 a 6 meses de gastos fijos.
Como recomendación adicional, los jóvenes con tiempo extra pueden buscar formas de generar ingresos adicionales, lo cual representa una manera excelente de aumentar sus finanzas y mejorar su ahorro.