Imagina esta situación: Mónica y Pili se encuentran en una situación que muchas personas enfrentan al decidir cómo ahorrar su dinero. Mientras que Pili se inclina por participar en una tanda, Mónica prefiere invertir en Cetes.
Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y la elección entre una y otra puede depender de factores como el riesgo, la seguridad y las metas financieras personales.
Las tandas son una forma tradicional de ahorro en la que un grupo de personas contribuye con una cantidad fija de dinero de manera periódica, y cada participante recibe la suma total reunida en un momento determinado, según el sorteo del turno.
Es una práctica común en México y otros países de Latinoamérica, especialmente entre amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Por otro lado, los Cetes (Certificados de la Tesorería de la Federación) son una opción de inversión emitida por el gobierno mexicano, con diferentes plazos que van desde 28 hasta 364 días, incluso los 2 años.
Son considerados una de las inversiones más seguras en el país, ya que están respaldados por el gobierno federal.
Mónica y Pili ilustran claramente las diferencias entre estas dos opciones de ahorro. Ambas forman parte de un ejercicio o ejemplo publicado en el boletín electrónico "Brújula de compra" de la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor).
Mientras que Pili, al elegir la tanda, se enfrentó a la falta de liquidez y a los riesgos asociados con los participantes y el organizador, Mónica pudo mantener su plan de ahorro en Cetes, obteniendo ganancias de más del 11 por ciento y manteniendo cierta flexibilidad para enfrentar imprevistos.
Si estás todavía indeciso, evalúa tus necesidades: si buscas una opción de ahorro con rendimientos y seguridad, los Cetes son la opción ideal. Sin embargo, si prefieres una forma de ahorro más informal y cercana, y puedes confiar en los participantes, una tanda puede ser conveniente. Elige siempre opciones que ofrezcan garantías sobre tu dinero. Es importante que cualquier persona interesada en ahorrar o invertir considere tanto sus metas a corto como a largo plazo, y evalúe qué opción se ajusta mejor a su situación financiera actual.