La Generación Z, cohorte donde suele considerarse a los nacidos entre 1997 y 2012, tiene su propia perspectiva hacia el ahorro para el retiro que la diferencia significativamente de las generaciones anteriores.
Si bien estos jóvenes tienen poco tiempo en el mercado laboral y por tanto son un segmento con pocos ahorros, muestran una preocupación creciente por su futuro financiero y la necesidad de prepararse para la vejez.
Sin embargo, según el estudio "Bienestar financiero 2023" de la plataforma Invested, un 62 por ciento de los trabajadores mexicanos pertenecientes a la Generación Z realiza ahorros voluntarios para su retiro, comparable a un también 62 por ciento de la generación millennial que también ahorra para el mismo propósito.
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Christian Hauswaldt, director de Invested, señala que los centennials, que no superan los 26 años, reconocen la importancia del ahorro para la vejez y comienzan a realizar contribuciones voluntarias desde el inicio de su vida laboral.
Esta actitud proactiva hacia el ahorro es en parte resultado de la observación de su entorno., pues los jóvenes ven cómo las personas a su alrededor se retiran en condiciones variadas, lo que los lleva a tomar conciencia de los beneficios de ahorrar temprano.
Además, eventos recientes como la pandemia, diversas crisis económicas y los cambios en sistemas de pensiones en países como Francia, han aumentado la incertidumbre y destacado la importancia del ahorro personal para el retiro.
Otro factor influyente es la disponibilidad de productos financieros que no solo facilitan el ahorro para el retiro, sino que también ofrecen beneficios fiscales.
A pesar de que solo un 22% de quienes ahorran para su retiro aprovechan estos beneficios en México (según el estudio de Invested), los que lo hacen encuentran una ventaja significativa en términos de reducciones fiscales y devoluciones.
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Los productos como las aportaciones voluntarias a través de Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y los Planes Personales de Retiro (PPR), ofrecen opciones accesibles con ahorros desde cantidades modestas como 200 o 500 pesos mensuales.
De esta manera, se observa un cambio en la mentalidad financiera reflejado en el ahorro para el retiro entre los jóvenes de la Generación Z, quienes están informados y son conscientes de la necesidad de planificar para el futuro.
Esta capacidad de iniciar el ahorro desde temprano, junto con el conocimiento y uso de instrumentos financieros y beneficios fiscales, puede colocar a los jóvenes en una posición favorable para enfrentar su futuro financiero.
