Este 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro, una buena excusa para tomar consciencia sobre las finanzas personales, pero también para fomentar buenos hábitos entre los más pequeños del hogar.
Al respecto, quizá hayas pensado contratar una cuenta de ahorros para niñas y niños en una institución bancaria. Como explica la Condusef, esta es una buena forma de llevar este hábito financiero a otro nivel, y por ello se dispuso a derribar algunos mitos en torno a estos servicios.
Muy por el contrario, llevar a tu hija o hijo al banco y abrir una cuenta para que realice depósitos puede llenarlos de emoción, además de permitirles explorar la forma en que trabaja una institución financiera y prepararlos para su futuro.
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Como explica la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), una cuenta de ahorro es similar a una alcancía que permite a los pequeños guardar su dinero y disponer de éste cuando deseen.
Además, tienen características particulares que los distinguen de otras cuentas bancarias; una importante es que están ligadas a algún adulto, como puedes serlo tú, quien acompaña al pequeño al momento de abrir la cuenta.
En realidad, una cuenta de ahorros es un producto flexible que en ocasiones ofrece tasas de interés, que si bien pueden ser pequeñas, dan acceso a otros tipos de inversión tras juntar cierta cantidad de dinero.
De hecho, en México hay opciones para que los menores creen un portafolio de inversión y fomentar en ellos la cultura financiera, por ejemplo, en plataformas como Cetesdirecto que permite abrir cuentas para niñas y niños.
En realidad es muy fácil, pues generalmente debe acudir el menor de edad junto a su padre, madre o tutor —en todos los casos mayores de edad— y llevar consigo un comprobante de domicilio no mayor a tres meses.
Sin embargo, la Condusef recomienda revisar los requisitos directamente en la institución que elijas, ya que pueden cambiar para cada banco.
Ahorrar de manera formal tiene varias ventajas, y una de ellas son los seguros del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), perteneciente al gobierno federal y que protege en caso de una posible quiebra.
Dicho seguro protege los depósitos a la vista, como son cuentas de cheques, cuentas de ahorro, certificados de depósito, depósitos retirables en días preestablecidos y depósitos en cuenta corriente asociados a tarjetas de crédito.
Según la Condusef, dicho seguro cubre hasta el equivalente a 400 mil Unidades de Inversión, que actualmente son unos 3 millones 160 mil pesos mexicanos por cuenta, ya sea de persona física o moral.
Generalmente, los bancos tienen comisiones como contraprestación a sus servicios y es importante conocerlas antes de firmar cualquier contrato. Algunas instituciones cobran por no mantener un monto mínimo, por mantenimiento, por consulta de saldo, entre otros.
Estos pequeños gastos pueden representar importantes fugas de dinero, por lo que conviene encontrar un balance entre dichos pagos y los rendimientos ofrecidos por cada cuenta.
La mayoría de los bancos en México ofrecen este servicio. Si quieres más información, te recomendamos acercarte a la institución de tu preferencia para solicitar información.