Cuando se lee un medio de comunicación enfocado en finanzas, es común escuchar sobre la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y sus subidas, así como bajadas, pero no todo mundo sabe a qué se refieren estos conceptos; por ello, aquí en DeDinero te lo explicamos.
Se trata de una entidad financiera privada, que está debidamente establecida y regulada por el gobierno mexicano y opera desde 1894; su función es realizar movimientos de valores por medio de intermediarios.
Sin embargo, cabe preguntarse qué son los "valores"; con esta palabra se denomina a un documento donde se establecen derechos de propiedad, es decir, indican que alguien es dueño de algo, como puede ser la fracción de una empresa o incluso algún título de crédito u obligación.
Es aquí donde entra el mercado de valores, que según la economipedia es "el espacio físico o virtual donde las empresas privadas y públicas de todo el mundo acuden para financiarse, captando el ahorro de los inversores, a quienes les ofrecen distintos beneficios y rentabilidades".
Dicho de otra manera, cuando las empresas necesitan dinero para llevar a cabo o expandir su operaciones, pueden venderse a sí mismas en pequeños pedazos conocidos como "acciones", las cuales se comercian en instituciones como la BMV que pertenecen al mercado de valores.
Y si tú posees una acción de alguna empresa, eso te convierte en un dueño parcial, por pequeña que sea la fracción. Puedes comprarlas y venderlas fácilmente por medio de la Bolsa Mexicana de Valores pues, contrario a la creencia popular, se trata de un proceso sencillo.
Como dato adicional, existe una segunda bolsa de valores en México llamada Bolsa Institucional de Valores (BIVA), donde también cotizan empresas y cuyas acciones también están disponibles para los inversores.
Si quieres adquirir acciones de empresas mexicanas o de otro país a través de la Bolsa Mexicana de Valores, debes considerar que no podrás hacerlo de forma directa, sino que necesitas de intermediarios conocidos como "casas de bolsa".
En México, estas casas de bolsa son instituciones reguladas por el gobierno mediante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), facilitan la compra-venta de instrumentos financieros y en ocasiones permiten empezar incluso desde 100 pesos.
También pueden ofrecer servicios de asesoría para ayudarte a construir un portafolio de inversiones en función de tus objetivos personales, como pueden ser tu retiro, vacaciones, estudios o cualquier meta que requiera dinero para alcanzarla.
Sin embargo, considera que las acciones y otros valores se consideran volátiles y de mayor riesgo frente a otras inversiones en México, como los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) y las Sociedades Financieras Populares (Sofipos).
Por lo anterior, requieren de adquirir conocimientos para entender en qué estás invirtiendo, además de que conviene diversificar tu dinero, es decir, "no poner todos los huevos en la misma canasta", y los valores suelen considerarse una opción de largo plazo.
Aunque varias casas de bolsa en México ofrecen sus servicios de manera presencial, otras ofrecen plataformas digitales que pueden utilizarse en computadoras de escritorio y celulares para comerciar con valores.
Dichos instrumentos están identificados por códigos que suelen llevar de tres a cuatro letras y que identifican a una empresa en específico, fondo de inversión o cualquier tipo de valor dentro del mercado, sin importar qué casa de bolsa hayas elegido como intermediario.
A continuación, sólo es necesario crear órdenes de compra o venta donde tú estableces el precio y esperas a que alguien tome la oferta; aquí puedes guiarte según la última transacción de un valor en particular, pues suele tomarse como su cotización actual.
Por su parte, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) publicó algunos consejos para cualquier persona que esté interesada en invertir en el mercado de valores: