Los accidentes suceden y las enfermedades llegan sin previo aviso, por lo tanto, es importante que te protejas con un seguro en caso de cualquier eventualidad que requiera hospitalización o cuidados especiales. Nadie está exento de imprevistos, y ahí es donde entran en juego los seguros médicos.

Aunque en existe la seguridad social para proporcionar atención médica a los trabajadores y sus familias, algunas personas pueden necesitar una opción diferente, ya sea porque trabajan de forma independiente o porque buscan una cobertura o servicio diferente al que ofrecen las instituciones públicas.

Por eso, para que puedas tomar la mejor decisión según tus necesidades, te explicamos los diferentes tipos de seguros que existen y te ofrecemos algunos consejos para aprovechar al máximo sus beneficios.

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¿Cuáles son los tipos de seguros médicos que existen?

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que existen tres tipos de seguros médicos en el mercado:

Seguro de Gastos Médicos Mayores

Cubre enfermedades o accidentes que requieran hospitalización, hasta el monto asegurado. Además de los gastos por internamiento y procedimientos, puede incluir el pago de consultas, análisis clínicos y medicamentos.

Seguro de Salud

Tiene como objetivo prevenir enfermedades, ya que cubre consultas especializadas, chequeos médicos y, en caso de padecer alguna enfermedad, brinda apoyo con revisiones, exámenes y medicamentos, entre otros servicios.

Seguro de Accidentes Personales

Ofrece protección en caso de sufrir algún accidente o percance, ya que cubre los gastos hospitalarios del asegurado y, en caso de fallecimiento, otorga apoyo económico a los beneficiarios.

¿Cómo funciona el Seguro de Gastos Médicos Mayores?

De los seguros mencionados anteriormente, es importante destacar el Seguro de Gastos Médicos Mayores, ya que suele ser considerado frecuentemente para hacer frente a situaciones inesperadas.

Este tipo de protección te ampara en caso de algún evento médico, como una enfermedad, accidente o emergencia. Implica el pago periódico de una prima por el servicio, que puede ser mensual.

Para ello se establece una suma asegurada, que puede ser limitada o ilimitada. Esta es la cantidad máxima que el seguro va a desembolsar y debe estar incluida en la póliza. También suele incluirse un deducible, que es una cantidad fija que debes pagar tú en caso de presentarse un evento. Esto significa que el asegurado cubre una parte de los gastos con su propio dinero, y generalmente a mayor deducible, menor será la prima. Además, existe el coaseguro, que se expresa como un porcentaje y también puede afectar el costo de la prima.

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Las mejores opciones en cuanto a prima, deducible y coaseguro dependen de tu situación personal y la frecuencia con la que preveas que será necesario utilizar el seguro.

Recuerda que un seguro no es un gasto, sino una inversión que evita caer en situaciones financieras insostenibles y puede garantizar a tu familia la atención médica necesaria.

Consejos para elegir un seguro

La Condusef sugiere tener en cuenta las siguientes recomendaciones antes de elegir un seguro médico:

  • Compara antes de decidir; lo ideal es obtener al menos 3 cotizaciones diferentes.
  • El mejor seguro es aquel que cubra tus necesidades y se ajuste a tu presupuesto.
  • No firmes una póliza si no estás satisfecho o no comprendes su cobertura.
  • Consulta el Buró de Entidades Financieras para comparar las reclamaciones, sanciones y calificaciones de las aseguradoras.
  • Por último, recuerda que la Ley Sobre el Contrato de Seguro te otorga un plazo de 30 días para presentar una inconformidad y solicitar la rectificación o cancelación correspondiente.


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