En el mundo de las inversiones, las ESG, de las expresiones en inglés de Environmental, Social and Governance, han ganado popularidad como una alternativa ética y rentable. Estas no solo buscan generar beneficios financieros, sino también tener un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad, además de fomentar una administración empresarial transparente y ética.
Las inversiones ESG incluyen factores éticos y sostenibles en las decisiones de inversión. El término ESG se refiere a tres áreas clave: Ambiental (E), Social (S) y Gobernanza (G).
Este tipo de inversiones se han vuelto relevantes ante la urgencia de enfrentar desafíos globales como el cambio climático y la desigualdad, y están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que buscan un desarrollo global equitativo y sostenible.
Lee también: Evita riesgos y ahorra de forma segura: Recomendaciones de Condusef
Así las inversiones ESG son una opción que combina rentabilidad y responsabilidad, permitiendo a los inversionistas contribuir al desarrollo sostenible mientras protegen sus finanzas.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) menciona que, aunque las inversiones responsables existen desde hace décadas, el interés en ESG aumentó después de la crisis financiera de 2008.
Las regulaciones y la presión social impulsaron a las empresas a adoptar prácticas más responsables, mientras los inversionistas comenzaron a valorar el impacto social y ambiental de sus inversiones. Hoy, ESG es una estrategia a largo plazo que no solo busca retornos financieros, sino un legado positivo.
Invertir en fondos ESG en México es accesible a través de bancos, casas de bolsa y administradoras de fondos para el retiro (Afores). Las principales instituciones financieras que ofrecen estos fondos son:
Para la Condusef, antes de comenzar a invertir en ese tipo de fondos, es importante que tengas en consideración que el fondo cumpla realmente con criterios ESG y no solo usando la etiqueta para atraer inversionistas, un fenómeno conocido como “greenwashing”.
También considera las comisiones porque los fondos ESG pueden tener unas muy altas debido al análisis especializado que requieren. Antes de invertir, revisa los costos asociados y evalúa si estos están justificados por el potencial de rendimiento y el impacto positivo que el fondo promete.