En México, los ahorros para el retiro de trabajadores que cotizan al IMSS o ISSSTE se guardan en una cuenta Afore, donde se acumulan poco a poco para que puedas disponer de ellos cuando llegue el momento.
No obstante, en un escenario desafortunado donde fallezcas estos recursos se otorgan a tus beneficiarios. Pero ¿qué ocurre si no hay ninguna persona para reclamar y aprovechar este dinero? Aquí te lo explicamos.
¿Quiénes pueden ser beneficiarios de una cuenta Afore?
Primero, debes comprender que existen dos tipos de beneficiarios en una cuenta Afore, que son los legales y los sustitutos.
Los beneficiarios legales incluyen a la viuda o viudo; la concubina o concubino; los padres si es que vivían con el trabajador; los hijos menores de 16 años para el caso del IMSS y menores de 18 si cotizas en el ISSSTE, así como los hijos de hasta 25 años si están estudiando.
Por otro lado, los beneficiarios sustitutos pueden ser hasta cinco personas que indiques directamente a tu Afore, ya sea mediante sus plataformas en línea o acudiendo a la sucursal, y no es necesario que sean familiares. Puedes definir un porcentaje para cada uno y modificar tu decisión cuantas veces quieras.
De hecho, es recomendable que realices este trámite para evitar cualquier problema o incluso litigios si llegaras a faltar.
¿Qué pasa con tu Afore si mueres y no hay beneficiarios?
Como establece el artículo 302 de la Ley del Seguro Social, si ningún beneficiario legal ni sustituto reclama los recursos de una cuenta Afore, el IMSS puede disponer de ellos una vez que hayan pasado 10 años desde que fueran exigibles.
No obstante, el derecho del trabajador y sus beneficiarios a recibir este dinero nunca pierde vigencia, por lo que si ya pasaron los diez años —o incluso más, como 20 o 30—, y aparece un beneficiario de cualquier tipo, puede solicitar una devolución.
Para ello, el IMSS debe tener una reserva de dinero con la cual atender las solicitudes de devolución, a través de una metodología establecida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), según marca la misma ley.
