León, Guanajuato, se vio envuelto en una situación inesperada cuando el Gobierno Municipal anunció que no otorgaría el permiso para la realización del , previsto para el 5 de diciembre de este año.

Esta decisión se debió a múltiples irregularidades por parte de la empresa organizadora, que no solo afectaron la viabilidad del evento, sino también pusieron en riesgo la seguridad y los intereses de los asistentes.

Así lo informó en un comunicado enviado al equipo de DeDinero, en donde señala que una de las principales irregularidades detectadas fue la venta ilegal de boletos, realizada sin los permisos necesarios desde hace seis meses.

Un claro ejemplo de las consecuencias de una organización deficiente y no conforme a las regulaciones establecidas
Un claro ejemplo de las consecuencias de una organización deficiente y no conforme a las regulaciones establecidas

Esto no solo representa una infracción legal, sino que también pone en duda la legitimidad del proceso de venta y la garantía de acceso al evento para los .

Además, los organizadores reconocieron la sobreventa de boletos, un hecho que compromete la seguridad del público, dado que el aforo permitido era de 11 mil 352 asistentes.

A pesar de ser requerido, los organizadores no entregaron el total del boletaje, lo que imposibilitó verificar el cumplimiento de esta capacidad máxima.

Otro aspecto crítico fue la falta de garantía a satisfacción de la Tesorería Municipal, un requisito esencial para asegurar los intereses del público y del fisco municipal. Esta omisión sugiere una negligencia en la protección de los derechos de los asistentes y en la responsabilidad fiscal del evento.

La empresa organizadora también falló en entregar la copia del contrato de prestación de servicios profesionales del artista, un documento fundamental para confirmar la actuación de Luis Miguel y la formalidad del evento.

Adicionalmente, se observó la ausencia de un contrato para vigilancia policial y policía vial, indispensable para garantizar la seguridad de los asistentes. Además, la empresa de seguridad privada contratada no contaba con los permisos municipales correspondientes, lo que aumenta la preocupación por la integridad física de los asistentes.

La empresa tampoco acreditó la personalidad mediante poder notarial y no aseguró el espacio de estacionamiento requerido para los asistentes, lo que indica una planificación deficiente y una falta de consideración por la logística necesaria para un evento de esta magnitud.

El lugar inicialmente propuesto para el concierto no era adecuado, lo que requeriría cerrar vialidades primarias, afectando tanto al transporte público como a los usuarios de vehículos particulares. A pesar de que el Municipio ofreció alternativas de ubicación, los organizadores no pudieron cumplir con las exigencias para garantizar una logística eficiente y segura.

El Gobierno Municipal de León enfatiza que su decisión se basa en priorizar la seguridad de los asistentes y el respeto a la normatividad vigente. Este caso resalta la importancia de una organización meticulosa y responsable en eventos masivos, donde la seguridad, la legalidad y la satisfacción del público deben ser los pilares fundamentales.

Google News

TEMAS RELACIONADOS