Una de las tradiciones más representativas de la cultura mexicana es el Día de Muertos. Una temporada en la que en cientos de hogares se celebra y recuerda a los seres queridos que ya han partido de este mundo. Dentro de las costumbres más significativas de esta festividad se destacan las ofrendas, las cuales son compuestas por alimentos, bebidas, flores, veladoras, fotografías y más elementos.
De acuerdo con las tradiciones mexicanas, estos altares simbolizan el puente entre el mundo de los vivos y los muertos, permitiendo que las almas regresen temporalmente para disfrutar de aquellos platillos que les eran queridos en vida.
Sin embargo, de acuerdo con BBVA, el montaje de estas ofrendas suele representar un gasto significativo. En el 2022, la estimación del gasto promedio del altar de Día de Muertos oscilaba entre los mil 368 y los mil 500 pesos, lo que podría desequilibrar las finanzas personales de las familias mexicanas.
Es por ello que en esta ocasión, en DeDinero, te compartimos las recomendaciones que brinda BBVA, para que la cartera no se quede en los huesos en el montaje de la ofrenda de Día de Muertos.
Para mantener una buena salud financiera en la celebración del Día de Muertos, BBVA brinda los siguientes consejos:
Tanto el papel picado como los adornos son artesanías que se pueden adquirir en diversos comercios establecidos o ambulantes; dentro de la capital del país se encuentran establecimientos como el Mercado de Sonora o la Merced, en donde es común que se vendan estos productos a un precio económico. Por otro lado, estos artículos además de ser baratos se pueden reutilizar para las ofrendas de otros años, por lo que no se requerirá hacer un gasto nuevamente.
Las flores de cempasúchil, la cual suele encontrarse en cada esquina del país durante esta época del año; sin embargo, en lugares como Xochimilco o el Mercado de Jamaica, es posible adquirir esta flor desde 15 pesos.
De acuerdo con BBVA, otra forma de ahorrarse unos pesos es investigar en diversos establecimientos los precios de los artículos que se necesitan para la preparación de los platillos que adornarán la ofrenda. De igual forma, se puede evitar un gasto, si en vez de hacer grandes cantidades de comida, se utilizan porciones pequeñas, además de que esto impedirá que se haga un desperdicio de alimentos, ya que normalmente algunos de los platillos después de haber estado expuestos en la ofrenda no se recomiendan que se consuman.
A pesar de que la ofrenda de Día de Muertos es una tradición con que se celebra a los seres queridos, se debe considerar que se les puede recordar sin derrochar la quincena.