Ahorrar en combustible es una de las preocupaciones más comunes entre los conductores, especialmente cuando los precios de la gasolina tienden a subir. Además de cuidar el medio ambiente, una conducción más eficiente puede ayudarte a reducir mucho tus gastos.
Hoy en DeDinero te ofrecemos consejos prácticos y efectivos para gastar menos gasolina y pagar menos, aprovechando al máximo cada litro de combustible.
Un auto bien cuidado es más seguro y también es más eficiente en cuanto a consumo de combustible. Recuerda lo siguiente:
El aceite es fundamental para reducir la fricción entre las piezas del motor. Cambiarlo regularmente, siguiendo las recomendaciones del fabricante, permite que tu motor trabaje con mayor eficiencia, lo que reduce el consumo de gasolina.
Los filtros sucios u obstruidos obligan al motor a trabajar más para obtener el aire necesario para la combustión, lo que incrementa el consumo. Reemplaza los filtros de aire y combustible según las especificaciones del fabricante, para una conducción eficiente.
Uno de los aspectos más olvidados pero que más afecta el consumo de gasolina es la presión de los neumáticos. Neumáticos desinflados generan mayor resistencia al rodar, obligando al motor a esforzarse más.
Verifica la presión de los neumáticos regularmente y ajústala a los niveles recomendados por el fabricante.
Un vehículo desalineado genera mayor fricción con el pavimento, lo que incrementa el consumo de combustible. Hacer una alineación y balanceo periódicos contribuye a una conducción más suave y eficiente.
Tu estilo de conducción tiene un impacto directo en el gasto de gasolina. Los siguientes son algunos hábitos que pueden marcar una diferencia:
Conducir de manera agresiva, con acelerones y frenadas repentinas, desgasta más rápido las piezas del auto y consume más combustible. Opta por una conducción suave y constante para optimizar el rendimiento de la gasolina.
Cuando conduces en carretera, trata de mantener una velocidad constante. Usar el control de crucero en rutas largas puede ayudarte a evitar fluctuaciones innecesarias en la velocidad, lo que puede reducir el consumo de combustible.
Conducir a altas velocidades incrementa el consumo de gasolina, ya que el motor necesita trabajar más para mantener velocidades superiores. En lugar de apresurarte, ajusta tu velocidad al límite recomendado para un balance entre eficiencia y seguridad.
Si estás detenido por más de un minuto, apaga el motor. Mantenerlo encendido mientras el vehículo está detenido consume combustible innecesariamente.
Hoy en día, la tecnología puede ser una gran aliada para reducir tus gastos en gasolina. Aprovecha las herramientas disponibles para optimizar tus rutas y evitar el tráfico, como Google Maps y Waze.
Antes de salir, revisa el tráfico y elige la ruta más corta o la que tenga menos congestión. Evitar atascos te ayudará a ahorrar gasolina, ya que los constantes paros y arranques aumentan el consumo.
Las aplicaciones de navegación como Google Maps o Waze, además de ayudarte a encontrar rutas alternativas que te eviten retrasos, también te alertan de incidentes que pueden generar un aumento en el tráfico.
Otra manera de ahorrar es compartiendo el viaje con compañeros de trabajo o amigos. Si todos comparten el trayecto, se reducen los gastos de combustible y el impacto ambiental.
No siempre la gasolina más cara es la mejor para tu vehículo. Revisa el manual de tu auto para saber qué tipo de combustible es más adecuado. Si tu motor no está diseñado para usar gasolina premium, estarás gastando más sin obtener un mejor rendimiento.
Los precios de la gasolina pueden variar entre estaciones. Utiliza plataformas como "Quién es quién en el Precio de la Gasolina" que te ayuden a comparar los precios de las estaciones cercanas para elegir la opción más económica. Algunos días de la semana o ciertas horas pueden ofrecer mejores tarifas.
El peso extra en el vehículo requiere más energía para moverse, lo que incrementa el consumo de gasolina. Mantén el maletero limpio y evita llevar objetos que no necesitas en el día a día.
El aire acondicionado puede ser un gran consumidor de gasolina, especialmente en climas calurosos. Usa el aire acondicionado de manera moderada y, cuando sea posible y no estés manejando a alta velocidad, baja las ventanas para aprovechar el aire natural.
Así es como puedes reducir el consumo de gasolina y pagar menos. Pequeños cambios en tus hábitos de conducción y el mantenimiento de tu vehículo pueden generar ahorros considerables a largo plazo.