En México, las compras en línea se han vuelto cada vez más populares, pero aún existen personas que desconfían de compartir sus datos bancarios en Internet o no cuentan con las herramientas necesarias para realizar pagos en línea. Para este tipo de usuarios, así como para quienes buscan alternativas seguras, las tarjetas digitales desechables han surgido como una solución.
El crecimiento del comercio electrónico en el país ha sido notable, llegando incluso a superar las ventas en tiendas físicas o por catálogo. Según reportes, el 70 por ciento de los mexicanos que han realizado compras en línea prefieren este método para adquirir una gran diversidad de productos.
A pesar del auge de las compras digitales, todavía hay millones de personas que no acceden fácilmente a productos o servicios en línea, ya sea por falta de opciones o por desconfianza.
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Además, el consumidor moderno también se ha vuelto más exigente, buscando mejores ofertas y alternativas seguras para sus compras. En este contexto, las tarjetas digitales desechables ofrecen una opción conveniente y segura.
Las tarjetas digitales desechables son versiones temporales de tarjetas de débito o crédito que permiten realizar compras en línea sin exponer los datos personales.
Aunque funcionan como una tarjeta convencional, con número de 16 dígitos, fecha de vencimiento y CVV, su característica distintiva es que tienen un período de validez limitado, de solo horas o días.
Una de las principales ventajas de estás es que solo gastas el dinero que cargas en la tarjeta. Si un ciberdelincuente accede a los datos de esta tarjeta, solo podría usar el saldo disponible, sin comprometer tus cuentas principales.
Además, estas tarjetas reducen el riesgo de fraude, permiten monitorear los gastos y facilitan la gestión de tu presupuesto.
Para contar con una tarjeta desechable, solo es necesario utilizar la aplicación móvil de tu banco. Desde ahí, puedes generar una nueva tarjeta digital, elegir el monto que deseas asignar y usarla para tus compras en línea.
Puedes acercarte a tu banco para preguntar por las tarjetas bancarias digitales y así poder realizar tus compras por Internet de manera segura y controlada.