En la era digital, nuestras rutinas diarias se entrelazan con la tecnología y la manera en que compramos no es una excepción; es así como las compras en línea han ganado terreno frente a la experiencia tradicional de ir a una tienda física.
Desde la comodidad de nuestros hogares, la pantalla de un dispositivo se convierte en la puerta de entrada a un mundo de productos y servicios.
Este cambio en el paradigma de compras ha transformado la forma en que exploramos, seleccionamos y adquirimos bienes, pues la conveniencia de hacer clic para comprar ha desplegado un abanico de posibilidades.
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Sin embargo, este nuevo horizonte de compras no está exento de consideraciones importantes, desde la seguridad de datos hasta la gestión de expectativas en cuanto a los tiempos de entrega.
Es por ello que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió diversos consejos a propósito de la compra en línea, donde la variedad es infinita, los precios son comparables con facilidad y la comodidad redefine nuestra relación con el comercio.
Utiliza una conexión Wi-Fi segura o una conexión a Internet confiable para evitar posibles amenazas a tu privacidad durante la transacción.
Asegúrate de tener instalada y actualizada una solución integral de seguridad en tu computadora o dispositivo móvil para prevenir ataques cibernéticos.
Compra en sitios web reconocidos y con buena reputación para reducir el riesgo de fraudes o estafas en línea.
Evita hacer clic en enlaces provenientes de correos electrónicos o anuncios; ingresa directamente a los sitios web deseados para garantizar una navegación segura.
Antes de realizar una compra, lee detenidamente las políticas de privacidad, el aviso de privacidad y las condiciones de devolución del sitio.
Verifica que el sitio del proveedor incluya información de contacto como domicilio físico y números telefónicos para cualquier consulta o reclamación.
Asegúrate de que la transacción sea segura revisando el protocolo HTTPS en la URL y buscando un candado amarillo en la barra del navegador.
Establece alertas y revisa regularmente los estados de cuenta bancarios para detectar cualquier actividad sospechosa.
Utiliza un solo método de pago en línea para facilitar el seguimiento de tus transacciones y reducir posibles riesgos.
Al finalizar tu compra, desconéctate y cierra la sesión para evitar accesos no autorizados a tu cuenta.
No olvides consultar el programa de Monitoreo de Tiendas Virtuales del gobierno de México, donde proporcionan actualizaciones periódicas sobre el cumplimiento de las tiendas en línea con la Ley Federal de Protección al Consumidor.