La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que las decisiones financieras están influenciadas tanto por factores hereditarios como por el entorno social.
Conocer tu perfil de gastador te ayudará a identificar los hábitos que debes mejorar para alcanzar una buena salud financiera. La Condusef proporciona un listado de los diferentes tipos de perfiles de gasto, los cuales son: gastador desprendido, gastador por estatus, gastador espontáneo, gastador espíritu libre, gastador planificador, ahorrador a la segura.
Un gastador desprendido describe a las personas que gastan generosamente tanto para sí mismas como para los demás, buscando la aceptación social. Usan el gasto como una manera de neutralizar emociones negativas.
Su mayor riesgo es caer en un endeudamiento considerable debido a la necesidad de gratificación inmediata.
Un gastador por estatus caracteriza a las personas que realizan compras compulsivas con el fin de mantenerse al día con la tecnología y la moda. El principal riesgo es que sus hábitos de consumo les impidan ahorrar y establecer metas financieras a largo plazo.
El gastador espontáneo realiza compras más pequeñas e innecesarias. Su principal problema financiero es que no tiene un control claro de a dónde van sus ingresos, lo que le puede causar dificultades económicas al final del mes.
Los gastadores de espíritu libre son despreocupados y sin disciplina financiera; estas personas suelen desconocer sus ingresos y gastos mensuales. Al no llevar un presupuesto, corren el riesgo de enfrentar dificultades futuras sin estar preparados.
En el caso del gastador planificador, aunque tienen el hábito del ahorro, no suelen disfrutar de los frutos de sus esfuerzos. Al no contar con un objetivo claro para su ahorro y temer gastar, les resulta difícil encontrar el equilibrio entre ahorrar y disfrutar la vida.
