¿No sabes qué hacer de comer durante Semana Santa? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a través de sus redes sociales recomienda algunas recetas fáciles y económicas para hacer y compartir en familia.
Hoy en DeDinero te compartimos cuánto cuesta hacer un alambre de pescado siguiendo la receta de Profeco.
El ingrediente principal es el filete de pescado, que tiene un costo aproximado de 165.50 pesos a 189.78 pesos el kilo, de acuerdo con datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
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El filete cortado en cubos se pone en un bol y se baña con jugo de limón, ajo triturado, cilantro picado, sal y pimienta al gusto.
Enlistemos los precios de lo que se puso en el bol, de acuerdo con los datos que proporciona el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) con registro de venta en la Central de Abastos de la Ciudad de México:
- Limón: 29 pesos el kilo.
- Ajo triturado: 80 pesos el kilo.
- Cilantro: Puedes comprar solo 10 pesos en los diferentes mercados.
Después de media hora que se dejar reposar lo del bol, se sofríen los trozos de pescado y en otro sartén se sofríe cebolla y pimientos. A media cocción se incorporan champiñones y se salpimienta.
Continuamos con la lista de precios, de acuerdo con SNIIM:
- Cebolla: 22 pesos el kilo.
- Pimientos: 4 pesos el kilo.
- Champiñones: 85 pesos el kilo.
Se incorporan todos los ingredientes y se sirve el pescado en tortillas, las cuales se venden en un promedio de 20 pesos el kilo y se baña con una salsa de su preferencia.
Haz tus cuentas y aparta un presupuesto promedio con estos precios que mencionamos anteriormente para que alistes tus ingredientes y puedas preparar esta Semana Santa 2024, un colorido alambre de pescado.
Recomendaciones de Profeco
Durante la temporada de Cuaresma y Semana Santa el consumo de los productos del mar aumenta, por lo que la Profeco da una serie de recomendaciones al comprar pescados y mariscos, ya que estos productos son de fácil descomposición.
Recomienda adquirirlos en establecimientos que cuenten con las condiciones adecuadas de higiene y que los refrigeradores y congeladores garanticen frescura.
Si se percibe un olor desagradable es probable que el producto se encuentre en descomposición.
Si compras congelados los pescados y mariscos, se recomienda no descongelarlos a temperatura ambiente, pues al hacerlo permites que se desarrollen bacterias.
Los productos deben tener firmeza en el músculo. Al escogerlos oprímelos para que verifiques que la piel y el músculo regresan a su estado original.
Los pescados frescos tienen ojos y piel brillante, escamas bien adheridas y no tienen mal olor.
