¿Eres de esas personas que temen a las tarjetas de crédito (TDC) porque podrían ahogarte en deudas? Debes saber que este medio de pago puede ser muy cómodo si lo utilizas con responsabilidad e incluso representa una herramienta útil para tus finanzas a largo plazo.
Por eso, la Condusef resaltó cinco beneficios que obtienes al utilizar tu tarjeta de crédito de manera adecuada, y presta atención, porque podrías no conocer varios de ellos:
1. Flexibilidad de pago. Como producto financiero, estas tarjetas de permiten financiar tus compras y liquidar la deuda hasta 50 días después, esto si prestas atención tanto a tus fechas de corte como tus fechas límite de pago.
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Además, muchas instituciones financieras tienen convenios con comercios para ofrecerte Meses Sin Intereses (MSI), un esquema que permite diferir ciertos gastos en mensualidades fijas y pagar lo mismo que si hubiera sido de contado. Por lo general los plazos van desde 3 hasta 24 meses
2. Construcción de tu historial crediticio. Un gran atractivo de las tarjetas de crédito para tus finanzas personales radica en poder generar un buen historial de pagos, puesto que toda esta información favorable quedará registrada en instituciones como el Buró de Crédito.
Si muestras que puedes utilizar esta herramienta de forma responsable y pagas tus compras a tiempo, después podrás acceder a otros préstamos más grandes, incluso automotrices e hipotecarios, con tasas de interés más bajas.
3. Compras protegidas. También puedes obtener seguridad si pagas con tu Tarjeta de Crédito, puesto que varias instituciones facilitan obtener reembolsos por robos, daños o defectos en tus productos.
Aunado a esto, algunas tarjetas de crédito brindan garantías extendidas, lo cual implica que, si un producto se estropea después del plazo establecido por el fabricante, tu TDC podría cubrirlo. Para ello te recomendamos consultar a tu banco.
4. Obtén recompensas. Otro beneficio está en los programas de puntos o millas que luego puedes canjear por múltiples opciones, como viajes, tarjetas de regalo, descuentos en tiendas y reembolsos en efectivo.
Además, existe el famoso "cashback", o dinero de vuelta, donde algunas tarjetas te bonifican un pequeño porcentaje de cada compra a modo de dinero para que sigas utilizando este medio de pago.
5. Dispones de seguros. Esta dato es poco conocido, pero varias tarjetas de crédito incluyen seguros cuyo costo va incluido en la anualidad, o mediante cargos periódicos. Puede incluir, por ejemplo, la cobertura del saldo deudor en caso de fallecimiento.
También hay seguros de accidentes en viajes; de robo, extravío o clonación de tu tarjeta; de pérdida o demora en tu equipaje; contra robo o asalto en un cajero automático, e incluso gastos médicos de emergencia en el extranjero, todo según lo que ofrezca tu tarjeta.
Como consejo adicional, recuerda que al pagar con una tarjeta de crédito debes considerar tu capacidad de pago y vigilar tu nivel de endeudamiento, que es la relación entre los pagos que deberás realizar cada mes y tus ingresos.
Según recomienda la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), lo ideal es que tu nivel de endeudamiento no supere un 30 por ciento de tus ingresos mensuales.