El nació como un producto sencillo, funcional y accesible; según el catálogo oficial de Farmacias Similares, está diseñado para facilitar la toma de medicamentos para personas que necesitan una organización diaria de sus tratamientos.

Este pequeño estuche tiene forma de la ya icónicay cabe fácilmente en una bolsa o llavero. Su gran parecido con los Labubus, conocidos por su estética única, orejas prominentes y rasgos caricaturescos, se hizo viral y ahora ya todos lo quieren. Hoy te cuento todo el chisme.

El pastillero de Doctor Simi que parece Labubu (Foto: Captura de pantalla-Mercado Libre)
El pastillero de Doctor Simi que parece Labubu (Foto: Captura de pantalla-Mercado Libre)

Pastillero del Dr Simi parece Labubu y ya todos lo quieren

La viralidad ha hecho lo suyo. El pastillero ahora se revende en plataformas como Mercado Libre por 200 a 300 pesos, como se observa en publicaciones recientes.

Esto ha generado un pequeño mercado secundario alimentado por la nostalgia, la estética coleccionable y la fiebre del branding mexicano.

El fenómeno no es nuevo para la marca: las botargas del Dr. Simi han sido lanzadas al escenario por fans en conciertos internacionales y son ya una especie de símbolo pop de la cultura mexicana contemporánea.

Esta vez, el producto ni siquiera está diseñado para el entretenimiento, pero ha alcanzado ese estatus por asociación visual y emocional.

Este tipo de fenómenos virales puede tener implicaciones económicas reales. Por un lado, el incremento en la demanda de un producto tan básico como un pastillero puede significar un aumento de visitas a las farmacias, no solo para adquirir el llavero, sino también para comprar productos médicos y de consumo general, lo que podría impulsar las ventas de medicamentos genéricos.

Por otro lado, el mercado informal se beneficia al identificar oportunidades de reventa. Los usuarios compran el pastillero directamente en Farmacias Similares, donde su precio es de 149 pesos, y lo revenden en línea aprovechando la demanda emocional y coleccionista.

Además, este tipo de objetos puede convertirse en una estrategia de fidelización para las marcas, que incluso como un artículo promocional no solo cumple una función práctica, sino que también genera identidad de marca y conexión emocional con sus clientes.

En tiempos donde la autenticidad y lo accesible ganan terreno frente a lo aspiracional y costoso, el “Labubu del Dr Simi” representa un fenómeno cultural que también es económico: uno donde la salud, la creatividad popular y el coleccionismo se cruzan en un producto de menos de 150 pesos en tiendas oficiales.

Google News

TEMAS RELACIONADOS