En el vibrante mundo de los coleccionables, pocas figuras han logrado capturar la atención y el cariño de fanáticos alrededor del mundo como los Labubu.
Estas encantadoras criaturas, con sus orejas puntiagudas y sonrisas traviesas, han trascendido fronteras y culturas, convirtiéndose en un ícono del diseño contemporáneo y la cultura pop.
Antes que nada, la historia de los Labubu se remonta al año 2015, cuando el talentoso artista hongkonés Kasing Lung presentó por primera vez a este peculiar personaje en su serie de libros ilustrados titulada "The Monsters".
Inspirado por la mitología nórdica y los cuentos de hadas europeos, Lung creó una familia de criaturas únicas, entre las cuales destacan los Labubus por su carisma y diseño distintivo.
Lung, quien pasó gran parte de su infancia en los Países Bajos, fusionó influencias culturales orientales y occidentales para dar vida a los Labubu.
Su objetivo era crear una figura que, aunque mostrara una apariencia ligeramente traviesa, transmitiera una esencia amable y juguetona.
El verdadero despegue de los Labubu en el mundo de los coleccionables ocurrió en 2019, cuando Kasing Lung estableció una colaboración con la empresa china Pop Mart, reconocida por producir y distribuir figuras de diseño en formato de "cajas sorpresa" o "blind boxes".
Este formato implica que los compradores desconocen qué versión específica de la figura obtendrán hasta abrir la caja, añadiendo un elemento de emoción y sorpresa al proceso de adquisición.
Desde entonces, los Labubus han sido producidos en más de 300 variantes, abarcando diferentes colores, formas y tamaños.
Cada edición refleja una temática particular, desde colaboraciones con marcas reconocidas hasta diseños estacionales que celebran festividades específicas.
La fama de Labubu se catapultó a nivel internacional en 2024, cuando Lisa, integrante del titánico grupo de K-pop Blackpink, compartió en sus redes sociales su afición por estas figuras.
Este gesto no solo incrementó la visibilidad de los Labubu en Asia, sino que también despertó el interés de coleccionistas y entusiastas en todo el mundo.
Plataformas como TikTok e Instagram se inundaron de contenido relacionado con Labubu, desde unboxings hasta personalizaciones creativas.
Esta presencia en redes sociales consolidó a los Labubus como un fenómeno cultural, atrayendo a una audiencia diversa que aprecia tanto su diseño estético como el valor emocional que estas figuras aportan.
Para los interesados en sumar un Labubu a su colección, es esencial asegurarse de adquirir una pieza original. A continuación, se detallan algunos puntos clave para realizar una compra informada:
Puntos de venta oficiales: Aunque Pop Mart no cuenta con tiendas físicas en México, es posible adquirir figuras originales a través de su tienda en línea oficial.
Además, tiendas especializadas en coleccionables y diseño, como Log-On, han ofrecido en ocasiones ediciones de Labubu en sus sucursales de Plaza Universidad y Reforma 222 en la Ciudad de México.
Plataformas en línea: Sitios como Amazon y MercadoLibre cuentan con listados de figuras Labubu. Sin embargo, es crucial verificar la autenticidad del vendedor y del producto, revisando reseñas y solicitando certificados de autenticidad cuando sea posible.
Si tú vendes Labubu originales como forma de emprendimiento, ¡te estamos buscando para que nos cuentes tu experiencia! Tu historia saldrá publicada en nuestro sitio DeDinero. Envíanos un correo a javierperamz@gmail.com contándonos tu historia, nombre y un teléfono de contacto.
El costo de un Labubu original en México varía según la edición y la rareza de la figura. Los modelos estándar suelen oscilar entre $800 y $1,500 pesos mexicanos, mientras que las ediciones limitadas o colaboraciones especiales pueden superar los $2,000 pesos.
En casos excepcionales, piezas altamente exclusivas han alcanzado precios significativamente más altos en el mercado de reventa.
Es recomendable adquirir las figuras a través de canales oficiales o vendedores de confianza para garantizar la autenticidad del producto y evitar sobreprecios injustificados.
Los Labubu han trascendido desde su origen como una simple figura coleccionable para convertirse en un símbolo de creatividad, arte y conexión cultural.
Su diseño único y la historia detrás de su creación han resonado con personas de diversas edades y antecedentes, consolidándose como un fenómeno global en el mundo del coleccionismo.
Si estás considerando añadir un Labubu a tu colección, tómate el tiempo para investigar y asegurarte de adquirir una pieza auténtica. Más allá de su valor material, cada figura de Labubus representa una pequeña obra de arte que encapsula la visión y el talento de su creador, Kasing Lung.