¿Alguna vez te has preguntado cuál es el tamaño de la moneda Centenario de oro, cómo luce y cuáles son sus características? Esta pieza o bullion es muy deseada tanto por coleccionistas como por personas interesadas en invertir en oro.
Su origen data de un decreto del 14 de septiembre de 1921 publicado el Diario Oficial de la Federación (DOF). Al paso del tiempo, el Centenario de oro se consolidó como un símbolo de riqueza y patrimonio.
Con más de un siglo de existencia, sigue siendo una de las monedas de oro más apreciadas en el mercado mundial.
Su diámetro de 37 milímetros, lo que supera los 28 mm de una moneda de 10 pesos mexicanos, lo cual te da una idea de su tamaño.
Acuñada por primera vez en 1921 bajo la presidencia de Álvaro Obregón, esta moneda fue creada para conmemorar el primer Centenario de la Independencia de México.
El Centenario tiene un contenido de oro puro de 1.20565 onzas, aproximadamente 34 gramos, con una pureza de 0.900.
En el anverso del Centenario se puede ver el Escudo Nacional en una versión antigua, mientras que el reverso ostenta la imagen de la Victoria Alada, más conocida como el Ángel de la Independencia, con los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl de fondo.
Las fechas 1821 y 1947 también están inscritas, añadiendo un valor histórico adicional. Los creadores de esta pieza, Jorge Enciso y Emilio del Moral, fueron grabadores y diseñadores reconocidos de su tiempo.
El Centenario de oro es mucho más que un bullion: es una inversión, una pieza de colección y un fragmento de la historia de México. Su tamaño y diseño no solo capturan la atención de quienes la ven, sino que también reflejan el orgullo y la riqueza cultural del país.
El término "bullion" se refiere a los metales preciosos puros, especialmente oro y plata, pero también platino y paladio, que son acuñados en forma de monedas o lingotes. Los bullions son altamente valorados por inversores y coleccionistas debido a su contenido metálico y su pureza, que es típicamente de 99.5 por ciento o más.
Los bullions se presentan principalmente en dos formas: monedas y lingotes. Las monedas de bullion son emitidas por gobiernos nacionales y llevan un valor nominal, lo que significa que son reconocidas como moneda de curso legal en el país de origen (por ejemplo, el Centenario vale 50 pesos oro).
Sin embargo, el valor real de estas monedas proviene de su contenido en metales preciosos. Por otro lado, los lingotes son barras o placas de metal, emitidas por refinerías privadas y bancos, y no poseen un valor nominal.
Los bullions son especialmente atractivos para los inversores como una forma de diversificar sus carteras y proteger su patrimonio contra la inflación y la volatilidad económica. Invertir en bullions permite poseer un activo tangible, cuyo valor no depende de contrapartes y es menos susceptible a fluctuaciones económicas que otros tipos de activos, como las acciones o bonos.
La elección de bullions debe basarse en varios factores, incluyendo la pureza del metal, la reputación del emisor y el costo sobre el valor spot del metal.
Es crucial comprar con distribuidores reconocidos y confiables para evitar falsificaciones y asegurar la calidad del metal. En México, los lugares más comunes para adquirir bullions incluyen casas de moneda, distribuidores autorizados y bancos.
En su sitio web, el Banco de México (Banxico) tiene una lista de distribuidores de piezas y monedas mexicanas en metales preciosos tanto en el extranjero, como en el mercado local.