Hay una realidad que debemos enfrentar: las estafas con códigos QR han aumentado considerablemente. Este método, conocido como “quishing”, combina técnicas de phishing y códigos QR para engañar a los usuarios, llevándolos a sitios web maliciosos o descargando software dañino en sus dispositivos.
Hoy me enfoco en este tema para compartirte cómo funcionan estas estafas y las mejores formas de protegerte, tomando como base la información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
Los códigos QR son herramientas prácticas para acceder rápidamente a enlaces, pero también han sido aprovechados por ciberdelincuentes para robar datos sensibles.
Entre las modalidades más comunes se encuentran:
Reemplazan códigos auténticos en menús de restaurantes, parquímetros o anuncios, redirigiendo a páginas fraudulentas.
Los estafadores envían correos o mensajes con códigos QR que llevan a sitios de phishing.
Colocan códigos falsos encima de los verdaderos para engañar a los usuarios.
Estas son algunas de las estafas más reportadas:
Protegerte de las estafas con códigos QR no es complicado si sigues estas recomendaciones:
Antes de escanear, asegúrate de que el código provenga de una fuente confiable. Si estás en un restaurante o lugar público, confirma con el personal que el código es auténtico.
Algunas aplicaciones permiten ver el enlace al que apunta el código QR antes de abrirlo. Si el dominio parece sospechoso o no coincide con el propósito esperado, no lo abras.
Nunca ingreses datos personales o bancarios en sitios web que hayas abierto desde un código QR, a menos que estés completamente seguro de su autenticidad.
Un sistema operativo y aplicaciones actualizadas son importantes para protegerte de vulnerabilidades que puedan ser explotadas por software malicioso.
Si notas un código QR pegado sobre otro, es probable que sea falso. Evita escanearlo y repórtalo al personal del lugar. Si el personal te dice que sí es real, entonces cuéntale este artículo para que tome medidas al respecto.
Las estafas con códigos QR son cada vez más sofisticadas, pero también lo son las medidas para protegerte. El “secreto” para combatir a la ciberdelincuencia está en mantenerte alerta, verificar siempre la fuente y evitar proporcionar información sensible sin verificar la legitimidad del sitio web.