El Buró de Crédito es una herramienta financiera esencial para las instituciones que otorgan créditos, así como para los usuarios que buscan mantener una reputación crediticia positiva. Sin embargo, existen muchos mitos alrededor de su funcionamiento y de la permanencia de las deudas en este registro.
En esta ocasión en DeDinero, te diremos cómo opera el Buró, cuánto tiempo permanecen las deudas y qué tipos de deuda pueden quedarse de manera indefinida.
Contrario a lo que muchos piensan, el Buró de Crédito no es una lista negra de deudores. Se trata de una base de datos que recopila y administra la información financiera de las personas que han solicitado algún tipo de crédito, ya sea una tarjeta de crédito, préstamo o hasta contratos de telefonía.
Considera que el Buró de Crédito no otorga ni niega créditos; simplemente almacena un registro de pagos que las instituciones utilizan como referencia. Esto significa que su función es proveer un historial que ayuda a las entidades financieras a evaluar la responsabilidad y solvencia de los clientes.
En cuanto a las deudas, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) menciona que no se mantienen de manera indefinida en el Buró de Crédito.
De hecho, existe un plazo de eliminación que varía dependiendo del monto de la deuda y si ha sido liquidada. Los plazos generales son:
Para que estas deudas se eliminen en el tiempo previsto, es esencial que se hayan pagado y que la institución financiera registre dicha liquidación. De no ser así, el historial podría reflejar la deuda por más tiempo del esperado.
No todas las deudas siguen los plazos de eliminación. Existen ciertas circunstancias en las que una deuda permanece en el historial de manera indefinida, afectando la reputación crediticia de la persona:
Un historial negativo puede durar hasta seis años, 72 meses, para las deudas que cumplen con los plazos de eliminación. Sin embargo, mientras mayor sea el monto de la deuda, más tiempo podría afectar el acceso a nuevos créditos.
Este periodo permite a las instituciones financieras evaluar la capacidad y el comportamiento de pago de los solicitantes.
El Buró de Crédito es un registro imparcial que refleja el comportamiento financiero de cada persona. Conocer su funcionamiento y los plazos de eliminación puede ayudar a mantener un historial limpio y mejorar el acceso a futuros créditos.