Para muchos, usar una tarjeta de débito para ahorrar dinero es una opción segura y conveniente, ya que permite manejar el dinero sin llevar efectivo y ayuda a evitar riesgos. Sin embargo, es importante conocer las regulaciones fiscales relacionadas con el uso de tarjetas de débito y las posibles implicaciones de recibir depósitos o generar intereses.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) no cobra impuestos simplemente por tener dinero en una tarjeta de débito o por realizar movimientos bancarios. Sin embargo, hay algunas situaciones específicas en las que el SAT puede solicitar el pago de impuestos:
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En estos casos, se recomienda reportar cualquier actividad extra de ingresos para evitar problemas con el SAT.
Aunque el SAT no especifica una cantidad exacta de dinero para iniciar el cobro de impuestos, existe un límite de 15 mil pesos en depósitos en efectivo al mes.
Cuando el monto total de depósitos en efectivo, no transferencias electrónicas, supera esta cantidad, el banco tiene la obligación de reportar estos movimientos al SAT, quien podría investigar su origen y solicitar documentación que los justifique.
Para evitar problemas fiscales al usar una tarjeta de débito, sigue estas recomendaciones: