A poco tiempo de que Starbucks México sorprendiera a sus consumidores al anunciar la venta de un termo Stanley de edición limitada en un llamativo color rosa pastel, la sensación por obtenerlo invadió a cientos, quienes se apresuraron más que nunca este lunes para obtenerlo en alguna de las sucursales de las distintas ciudades de nuestro país.
La anticipación por la venta del termo Stanley rosa fue tal que, incluso antes del día señalado, ya se preveía una demanda desmesurada. Los aficionados de Starbucks y coleccionistas de termos Stanley estaban dispuestos a hacer lo que fuera necesario para adquirir esta pieza única.
El día de la venta llegó y, como muchos habían previsto, los termos se agotaron en cuestión de minutos. La situación se complicó aún más cuando algunos de estos termos terminaron en manos de revendedores, quienes no dudaron en aprovechar la alta demanda para venderlos a precios exorbitantes.
Una de las consumidoras fue Daniela Devesa, quien nos compartió en entrevista su experiencia y el precio en el que adquirió el codiciado vaso.
"Cuando llegué no había nadie formado, fui la primera y ya las chavas que iban llegando íbamos platicando bien. Yo iba a pedir dos, uno para mi hermana y uno para mí, al final solo me dejaron comprar uno porque llegaron pocas piezas".
"Sí me sentí mal por mi hermana y sí iba a alegar, pero pues no valía la pena exponerme por un termo, solo acepté y me llevé el mío, mi hermana sí se molestó, pero creo que después entendió".
Agregó que varias personas ya no alcanzaron el artículo, "sí fue mala organización de Starbucks o Alsea por no tener límite de compra por escrito". Y es que, además, ella fue testigo de que hubo personas que se llevaron hasta 12 piezas, quizá para revenderlas.
El precio del Termo Stanley rosa de Starbucks fue de 900 pesos. "Sí llegué a sentirme un poco mal de haber comprado el termo y otros no, pero después pensé, no fue mi culpa y yo fui una persona que respetó, así que solo me queda disfrutar de mi termo".
Uno de los casos más notorios de reventa fue el de Héctor Félix, un usuario de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), quien admitió haber comprado 15 piezas. A pesar de enfrentar críticas y amenazas, Héctor logró vender todos sus termos a precios mucho más altos de lo esperado.
Esta situación generó un debate en línea sobre la ética de la reventa y las medidas que deberían tomar las empresas para evitar que sus productos de edición limitada terminen siendo objeto de especulación.
La popularidad del termo Stanley rosa de Starbucks no es casualidad. En primer lugar, la marca Stanley es reconocida por la calidad y durabilidad de sus productos, lo que ya de por sí atrae a un público fiel.
Además, el color rosa pastel es una tendencia en el mundo de la moda y la decoración, muy coquette pues, lo que convirtió a este termo en un objeto de deseo para muchos.
Por otro lado, la naturaleza de edición limitada de este producto creó una sensación de urgencia y exclusividad, impulsando aún más el deseo de los consumidores por adquirirlo.