En el norte de la Ciudad de México, a un costado del Metro La Raza, cada domingo cobra vida uno de los mercados más pintorescos, versátiles y sorprendentes de la capital: el Tianguis de La Raza, un verdadero tesoro urbano donde conviven comerciantes, cazadores de ofertas, curiosos, revendedores y familias enteras que encuentran aquí mucho más que un sitio para comprar: encuentran comunidad, tradición y precios que simplemente no se ven en ningún centro comercial.
Conocido también como el mercado de pulgas, este tianguis ha ganado popularidad por ofrecer ropa y calzado a precios realmente bajos, en especial tenis de marca que en tiendas convencionales pueden costar el doble o incluso más.
Los puestos ofrecen modelos originales y no, de firmas como Nike, Adidas, Puma o Converse, y muchos de ellos están en excelente estado, ya sea porque son nuevos, seminuevos o importados como parte de muchos conocidos como “ropa americana” o “paca”.

Variedad en el Tianguis de La Raza
Pero este tianguis no es exclusivo de los amantes del calzado. Quien camina entre sus filas puede encontrar ropa nueva con etiqueta, chamarras de mezclilla, sudaderas vintage, pantalones, accesorios originales, mochilas y hasta disfraces, todo a precios que parecen irreales. La variedad permite que personas de cualquier presupuesto salgan con una bolsa llena de oportunidades.
Además, el tianguis no se limita al mundo textil. Aquí también es posible comprar productos para el hogar difíciles de encontrar en tiendas convencionales, como controles remotos de modelos descontinuados, pilas especiales, cables, cargadores, piezas electrónicas, utensilios de cocina, herramientas y artículos de segunda mano que aún tienen mucha vida útil.
Incluso se pueden encontrar piezas para videojuegos, gadgets antiguos o repuestos específicos que parecen sacados del baúl de los recuerdos.
Para muchos, este mercado es también un punto de encuentro para desayunar rico y barato. Los antojitos mexicanos, los tacos de canasta, los tlacoyos recién hechos, los tamales, el atole y el café de olla acompañan la mañana de los compradores que recorren con calma los pasillos, chachareando, comparando y dejando que el azar los sorprenda con alguna compra inesperada.
Porque eso es parte de la experiencia del tianguis: ir por unos calcetines y salir con una vajilla, un juego de herramientas o una chamarra que no sabías que necesitabas hasta que la viste.
¿Dónde se encuentra el Tianguis de La Raza?
El Tianguis de La Raza se instala todos los domingos desde muy temprano y se extiende a lo largo de las calles cercanas a la estación del Metro La Raza, una de las más importantes de la Línea 3 y Línea 5 del Sistema de Transporte Colectivo.
Para llegar, basta con salir por las escaleras que dan hacia el norte y seguir el flujo de personas: los puestos, los olores y el bullicio son imposibles de ignorar. No hay forma de perderse.
Este mercado dominical no solo resiste el paso del tiempo, sino que se fortalece gracias al boca a boca, a las recomendaciones y al atractivo de ofrecer precios accesibles en una ciudad donde cada peso cuenta.
En tiempos en que la inflación aprieta y el salario parece rendir menos, el Tianguis de La Raza se presenta como una alternativa real y confiable para vestir, equipar el hogar o simplemente disfrutar de un paseo distinto lleno de color, sabores y oportunidades.
Miles de personas asisten cada semana por distintas razones: algunos revenden lo que compran, otros buscan estilo sin gastar de más, muchos van en familia a desayunar y ver qué aparece. Lo cierto es que este espacio informal ha construido su propia lógica de consumo y ha demostrado que los mercados callejeros siguen siendo pilares fundamentales de la economía cotidiana.
Si tienes un domingo libre, buen ojo para las ofertas y ganas de descubrir lo inesperado, el Tianguis de La Raza te espera con todo tipo de artículos, tenis que parecen recién salidos de la tienda, comida deliciosa y la experiencia única de caminar entre pasillos donde lo nuevo y lo usado se mezclan con la posibilidad de encontrar justo lo que no sabías que estabas buscando.