En diferentes momentos de nuestras vidas podemos necesitar de un dinero extra para realizar ciertas actividades, adquirir determinados productos o contratar algún servicio.
Es en este punto que la solicitud de un préstamo o crédito personal se convierte en una de las opciones más recurrentes para poder lograrlo, por lo cual la Condusef emitió diversas recomendaciones a los usuarios de servicios financieros en México.
Al respecto, es importante que el ciudadano sepa que existen diferentes tipos de crédito y herramientas para poder acceder a ciertas sumas de dinero, pero también deben considerar que ese préstamo recibido debe ser devuelto y con ello los intereses que supone lo acordado con la entidad financiera elegida.
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Al hablar de préstamos y créditos, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) es muy clara al señalarles a los usuarios del sistema financiero aquellos datos puntuales que deben tener en cuenta.
En este punto no solo aparecen todos los datos correspondientes al acuerdo de crédito, sino también las responsabilidades del cliente.
La Condusef recuerda que un préstamo o crédito personal es el acuerdo al que se llega con una entidad financiera para que esta nos preste determinada suma de dinero; el cliente entonces se enfrentará luego a la obligación de devolverla, incluyendo los intereses acordados.
En este punto, recomienda prestar especial atención en los requisitos de contratación y en el Costo Anual Total (CAT) que son diferentes en cada institución.
El otro punto a tener en cuenta es que si la persona se decide a pedir un crédito que sea con una justa razón, es decir que lo utilice en algo verdaderamente útil; la idea, manifiesta la Condusef, es que la toma de crédito sea responsable y sabiendo que se contará con los recursos suficientes para luego hacer frente a las responsabilidades de pago.
Como otro punto principal, se le recomienda al ciudadano pedir un préstamo o crédito en una institución financiera debidamente autorizada y regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
El objetivo es tener la seguridad de que, ante cualquier problema, se pueda recurrir a la Condusef para obtener asesoramiento y el acompañamiento necesario.