Algunos lo verán como una desgracia y otros como una medida indispensable para la economía... Pero en México todas las personas que generan ingresos a través de su trabajo o cualquier otra fuente deben pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
De este modo, cuando participas en la vida laboral también contribuyes a la recaudación de fondos para el gobierno que después los destina hacia proyectos de interés general, como puentes, escuelas, hospitales, programas sociales, entre un largo etcétera.
Esto aplica tanto para personas físicas como empresas, ya sea que tengan su residencia en México, o en el extranjero pero con domicilio en el país, así como personas en otro país que generen ingresos en México. Sí, todos ellos deben pagar el ISR.
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Por lo anterior, este impuesto se aplica a una gama amplia de ingresos, que incluyen salarios, ingresos por alquiler y venta de bienes raíces, actividades artísticas, deportivas y de entretenimiento, actividades comerciales y de fabricación, así como ganancias de premios.
Primero, debes saber que el ISR se calcula de forma anual, pero se realizan pagos provisionales a intervalos más cortos, como quincenales o mensuales, según tus ingresos. La institución que recauda el dinero es el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Para calcularlo, el SAT publica de forma periódica unas tablas que indican los pagos correspondientes según tu salario y otros ingresos. De acuerdo con la Ley del ISR, estas tarifas deben actualizarse cuando la inflación acumulada supera el 10 por ciento.
Estas tablas incluyen cuatro columnas que deben comprenderse bien, y se trata del límite inferior, límite superior, cuota fija y porcentaje aplicable sobre el excedente del límite inferior.
Entonces, para determinar tu contribución, primero debes identificar tu posición entre el límite inferior y el límite superior en la tabla.
Por ejemplo, si tienes ingresos por 10 mil pesos mensuales, debes ubicarte en la fila donde el límite inferior esté por debajo de dicha cifra y el límite superior esté por arriba. Esto te indicará cuál es tu cuota fija, que es la primera parte de tu pago.
Luego tienes que calcular la cantidad que debes por el excedente, es decir, la diferencia entre tus ingresos y el límite inferior. Al resultado se le aplica el porcentaje correspondiente al excedente del límite inferior.
Por ejemplo, si ganaste 5 mil pesos y el límite inferior es de 4 mil, tu base sería de mil pesos. Aplicando un porcentaje hipotético del 10 por ciento, obtendrías un total de cien pesos.
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Finalmente hay que sumar estos cien pesos hipotéticos a la cuota fija establecida en las tablas, y de este modo obtienes el ISR que será retenido.
Aunque eso sí, cuando requieras más ayuda con temas de impuestos, en DeDinero siempre te recomendamos acudir con un contador o contadora, quien es el profesional calificado para brindarte asesoría.
Además, el gobierno de México resalta que el Impuesto Sobre la Renta es esencial para la economía, ya que financia obras públicas que benefician a individuos, empresas y otras organizaciones.