Entre los principales gastos que cualquier persona debe cubrir se hallan los alimentos, que en ocasiones representan un gasto desmedido en el cual se evapora gran parte de los ingresos. Frente a este escenario, quizá estás buscando alternativas más económicas.
Desde el desayuno con leche y cereal —primero el cereal— hasta los refrigerios que consumes fuera de casa, todos estos gastos diarios pueden sumarse con rapidez. Por ello, aquí encontrarás algunos consejos para ayudarte con tu presupuesto de alimentos.
1. Planifica tus comidas: Establece un presupuesto mensual, semanal y diario para tus alimentos. Aquí puedes utilizar una guía paso a paso para armar un presupuesto, y en DeDinero ya tenemos una que puedes consultar en este enlace: ¿Cómo hacer rendir tu sueldo?
2. Haz una lista de compras: Antes de ir al super, a la tienda o al mercado, escribe una lista de los productos que necesitas. Esto te ayudará a tener claridad y evitar gastos impulsivos. Además, intenta no distraerte durante la visita y presta atención a los productos más económicos en los estantes.
3. ¡Aléjate de la comida chatarra! Elimina los refrescos, galletas, papas fritas, pan dulce y alimentos procesados de tu dieta. Así, además de llevar un estilo de vida más saludable, te sorprenderás al ver cuánto dinero ahorras al evitar estos productos.
También recuerda que la comida chatarra puede tener costos a largo plazo, ya que puede afectar tu salud y generar gastos médicos.
4. Busca alternativas económicas: Puedes realizar ajustes en tus ingredientes habituales y optar por opciones de bajo costo. Por ejemplo, aumenta el consumo de arroz, frijoles, frutas y verduras, y reduce el consumo de carnes.
De igual modo conviene consumir marcas genéricas, ya que suelen ser más baratas y muchas veces sin comprometer la calidad. Eso sí: recuerda leer las etiquetas para asegurarte de que cumplan con lo que buscas.
5. Compra y cocina en grandes cantidades: Algunos alimentos, como cereales, arroz, avena, frijoles y lentejas son más económicos si los compras a granel. Además, puedes almacenarlos adecuadamente para que duren más tiempo, lo cual te ayudará a ahorrar dinero a largo plazo.
6. Aprovecha las ofertas: Presta atención a los descuentos y promociones, especialmente en productos básicos y aquellos que usas con frecuencia. Asegúrate de revisar las fechas de caducidad para que puedas almacenarlos correctamente y utilizarlos antes de que caduquen.
7. Para un ahorro extremo, aprovecha las sobras: Después de haber cocinado grandes cantidades de comida para ahorrar tiempo y dinero, puedes recoger las sobras que aún sean comestibles, especialmente ingredientes que no hayas utilizado en su totalidad, para usarlas en otras recetas.
Y estos serían nuestros siete consejos prácticos para ahorrar dinero en comidas. Esperamos que te ayuden a mejorar tu estilo de vida y tus finanzas personales. ¡Coméntanos si conoces alguna otra forma!