En la vida diaria, todas las personas tomamos decisiones financieras que impactan nuestro bienestar a largo plazo. Tener un estilo de vida acorde a nuestros ingresos es importante para alcanzar nuestras metas financieras, pero sobretodo para evitar deudas innecesarias y garantizar una seguridad económica.
Hoy en DeDinero profundizamos cómo tus hábitos de gasto pueden alinearse (o no) con tus ingresos, ayudándote a reflexionar sobre tus finanzas personales.
a) Cubrir con tus gastos conforme a tu presupuesto y ahorrar lo que se puede. Esta es una excelente práctica, ya que asegura que tus necesidades básicas estén cubiertas antes de gastar en lujos. Ahorrar también es importante para imprevistos y para alcanzar metas financieras a largo plazo.
b) Salir de compras y darte un gusto. Aunque es importante disfrutar de tu dinero, hacerlo sin planificación puede llevarte a problemas financieros. Gastar impulsivamente puede significar que no te queden fondos para gastos esenciales o ahorros.
Si encuentras una oferta tentadora en un producto que no necesitas, tú:
a) Piensas si realmente lo necesitas y usualmente no lo compras. Esta es una buena práctica, ya que evita gastos innecesarios y ayuda a mantener un presupuesto equilibrado.
b) Lo compras sin pensarlo dos veces porque es una buena oferta. Comprar por impulso puede parecer inofensivo, pero a largo plazo puede desbalancear tus finanzas y llevarte a acumular deudas.
Al planear tus vacaciones, tú:
a) Buscas ofertas en diferentes sitios y planificas con anticipación para ajustarte a tu presupuesto. Planificar con anticipación te permite encontrar mejores ofertas y asegurarte de no gastar más de lo necesario.
b) Reservas en el hotel que está de moda y no te importa gastar más para vivir la experiencia. Aunque disfrutar del lujo está bien, hacerlo sin considerar tu presupuesto puede llevarte a dificultades financieras.
En una salida con amigas o amigos, tú:
a) Mides tu consumo y evitas gastar de más. Controlar tus gastos en salidas sociales es una excelente manera de mantener tus finanzas en orden y evitar gastos excesivos.
b) No te preocupas por el costo, pagas lo que sea necesario para divertirte. Aunque es importante disfrutar de la vida social, hacerlo sin control puede llevar a gastar más de lo que puedes permitirte.
Cuando necesitas algo nuevo, como ropa o gadgets, tú:
a) Compartas precios y esperas a una buena oferta. Esta es una práctica financiera inteligente, ya que te permite ahorrar dinero y evitar gastos impulsivos.
b) Compras lo que te gusta sin mirar el precio. Gastar sin considerar el precio puede llevarte a problemas financieros, especialmente si estos gastos no están dentro de tu presupuesto.
En tu casa, la mayoría de los productos y servicios que usas son:
a) Esenciales y bien pensados. Usar productos y servicios esenciales ayuda a mantener un presupuesto balanceado y evita gastos innecesarios.
b) De los más caros y lujosos. Si bien disfrutar de productos lujosos es agradable, hacerlo regularmente puede desbalancear tus finanzas si no están dentro de tu presupuesto.
Si recibes dinero extra inesperado, tú:
a) Lo ahorras e inviertes una parte, con el resto te compras un pequeño gusto. Ahorrar e invertir ingresos extra es una excelente manera de asegurar tu futuro financiero y disfrutar de pequeños gustos sin desbalancear tu presupuesto.
b) Lo gastas inmediatamente, eres de los que viven el presente. Gastar ingresos extra de inmediato puede ser placentero, pero no contribuye a tu seguridad financiera a largo plazo.
Mayoría de respuestas “a”:
¡Felicidades! Eres una persona ahorrativa y consciente de tus gastos. Prefieres planificar y asegurarte de que tus finanzas estén en orden antes de hacer compras impulsivas. Valoras la seguridad financiera y sueles buscar la mejor opción en tus compras.
Mayoría de respuestas “b”:
Te gusta disfrutar del momento y no te preocupa demasiado el futuro. Prefieres gastar en cosas que te hacen feliz, aunque eso signifique gastar más de lo necesario. Valoras las experiencias y los productos de calidad, y no sueles preocuparte por los precios o el presupuesto. Sin embargo, es común que llegues con un poco de estrés financiero a la próxima quincena. Recuerda que saber gestionar tus finanzas es la base para evitar caer en deudas que no puedes pagar.