La Inteligencia Artificial (IA) ha transformado la manera en que las empresas operan, y aunque puede parecer una tecnología avanzada, no es necesario ser un experto en computadoras para empezar a aprovechar sus beneficios.
Hoy te comparto varios tips que aprendí en el evento UnlockedAI organizado este miércoles 11 de septiembre en la Ciudad de México, donde el equipo de DeDinero junto a una comunidad de empresarios interesados en la implementación de la Inteligencia Artificial diseñada especialmente para Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), escuchó a varios líderes del sector empresarial, entre ellos los tiburones Karla Berman y Marcus Dantus; el próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard; David Ruiz, Head of Data & AI Google Cloud; Renata Arvizu, Head of Marketplace Amazon Mexico; Zaira Zepeda, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE CDMX); y Jahasiel E. Sevilla Muñoz, Digital Transformation & Partnerships NortLatam Google.
La Inteligencia Artificial o IA es la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como aprender, razonar, tomar decisiones y resolver problemas.
Para un pequeño negocio en México, la IA puede significar una ventaja competitiva al permitirte mejorar la eficiencia, reducir costos y aumentar las ventas, sin la necesidad de tener un conocimiento profundo de tecnología.
Con la IA, puedes implementar chatbots o asistentes virtuales que respondan a las preguntas de tus clientes de manera automática y rápida. Esto te permite ofrecer un servicio al cliente 24/7, incluso si tienes un equipo limitado.
Muchas de las tareas repetitivas, como el envío de correos electrónicos, la programación de citas o la gestión de inventarios, pueden ser automatizadas con herramientas de IA, lo que te ahorra tiempo y reduce errores.
La IA puede analizar grandes cantidades de datos de manera rápida y eficiente. Esto te ayudará a entender mejor a tus clientes, identificar patrones de comportamiento y tomar decisiones informadas sobre cómo mejorar tus productos o servicios.
Utilizando herramientas de IA, puedes crear campañas de marketing personalizadas para llegar al público adecuado en el momento adecuado. Esto mejora la conversión de tus anuncios y aumenta las ventas.
La IA puede ayudarte a ajustar tus precios en función de la demanda, competencia y otros factores, lo que te permite maximizar tus ganancias.
Aunque la IA pueda parecer compleja, existen herramientas accesibles que cualquier pequeño negocio en México puede comenzar a usar hoy mismo. Aquí te explico algunos pasos sencillos para comenzar a aplicar la IA en tu empresa:
Los chatbots son herramientas impulsadas por IA que responden automáticamente a las preguntas más comunes de tus clientes. Plataformas como ManyChat, Tidio o incluso WhatsApp Business permiten configurar chatbots de manera sencilla, sin que necesites conocimientos técnicos. Estos bots pueden:
Cómo implementarlo: Muchas de estas herramientas ofrecen plantillas prediseñadas. Solo necesitas seleccionar la que más se ajuste a tu negocio y configurarla con la información relevante.
Plataformas como Mailchimp o HubSpot utilizan IA para automatizar el envío de correos electrónicos personalizados a tus clientes. Puedes enviar promociones, recordatorios o incluso recomendaciones de productos basadas en el comportamiento de compra de cada cliente.
Cómo implementarlo: Regístrate en una de estas plataformas, carga tu lista de contactos y comienza a usar plantillas de correos electrónicos automáticos que se enviarán de acuerdo a ciertas acciones, como una compra o una suscripción.
Herramientas como Google Analytics o Zoho CRM permiten obtener información valiosa sobre quiénes son tus clientes, qué productos prefieren y cuándo es más probable que realicen una compra. Estas herramientas utilizan IA para analizar los datos y presentarte recomendaciones sobre cómo mejorar tu negocio.
Cómo implementarlo: La mayoría de estas plataformas son intuitivas y fáciles de usar. Puedes empezar vinculando tu página web o tienda en línea, y la IA comenzará a generar informes automáticos sobre el comportamiento de tus clientes.
Si manejas productos físicos, la IA puede ayudarte a predecir la demanda y optimizar el inventario. Herramientas como TradeGecko o Odoo utilizan IA para rastrear tus niveles de stock y predecir cuándo necesitarás reabastecerte, evitando que tengas exceso o falta de inventario.
Cómo implementarlo: Estas plataformas suelen integrarse con tu sistema de ventas actual, lo que facilita el seguimiento automático de tus productos y te permite tomar decisiones informadas sobre reabastecimiento.
Si tienes una tienda en línea, puedes utilizar IA para mostrar a tus clientes recomendaciones personalizadas de productos, lo que aumenta la probabilidad de compra. Plataformas como Shopify o BigCommerce tienen integraciones de IA que analizan el comportamiento de los usuarios para sugerirles productos que probablemente les interesen.
Cómo implementarlo: Configura un sistema de recomendación en tu plataforma de comercio electrónico. Estas herramientas analizarán las compras anteriores de tus clientes y mostrarán productos relacionados.
No es necesario implementar todas las herramientas de IA al mismo tiempo. Empieza con las que más se adapten a tus necesidades y ve expandiendo su uso conforme te sientas más cómodo.
Existen cursos en línea gratuitos y asequibles que te pueden ayudar a entender mejor cómo funciona la IA. Plataformas como Google Actívate o Coursera ofrecen programas enfocados en negocios pequeños.
Si sientes que la tecnología te supera, no dudes en contratar a un consultor especializado que te ayude a integrar la IA en tu negocio de forma efectiva y adaptada a tu realidad.
La Inteligencia Artificial está al alcance de todos, incluso de quienes no tienen conocimientos avanzados de tecnología. En México, los pequeños negocios pueden aprovechar las herramientas de IA para mejorar su atención al cliente, automatizar tareas, analizar datos y aumentar sus ventas sin necesidad de grandes inversiones. Lo más importante es comenzar poco a poco y estar dispuesto a aprender y adaptarse.