Por Javier Ramírez (@javierperamz)
Si la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no existiera en México, los efectos serían abrumadores en la economía como en la vida cotidiana de los consumidores.
Profeco, desde su establecimiento en 1976, ha jugado un papel importante en la defensa de los derechos de los consumidores mediante la supervisión y regulación de las prácticas del mercado para prevenir abusos y fraudes.
Sin la existencia de Profeco, los consumidores mexicanos perderían un aliado importante en la lucha contra prácticas comerciales injustas y engañosas. Profeco, además de atender quejas individuales, realiza operativos de verificación y monitorea el cumplimiento de las normas para asegurar que los productos y servicios ofrecidos en el mercado cumplan con lo prometido y sean seguros.
La ausencia de un organismo regulador como Profeco podría llevar a un aumento de los casos de abuso por parte de empresas hacia los consumidores, afectando la confianza y el bienestar económico de estos.
Recientemente Profeco se hizo viral por intervenir en la compra que un joven hizo a la joyería Cartier, la cual cometió un error en su página de Internet al publicar un par de aretes de oro rosa con diamantes en 237 pesos, en vez de 237 mil.
Ante eso, el médico tamaulipeco decidió aprovechar la situación y comprar 2 pares, lo que provocó que la marca quisiera negociar con él la entrega de otros artículos y la devolución de su dinero, pero sin entregar los pendientes.
Tras acudir a la Profeco, el usuario de redes sociales anunció que "la guerra había terminado" y que "Cartier está cumpliendo", es decir que su compra fue validada y le fueron entregados los aretes de medio millón de pesos.
La función reguladora de Profeco también tiene un impacto directo en la economía. Al asegurar la competencia leal y proteger al consumidor, se promueve un ambiente de negocio saludable donde las empresas operan bajo reglas claras y justas.
Sin Profeco, el mercado podría inclinarse hacia una menor transparencia y un aumento en las prácticas monopolísticas o anticompetitivas que podrían distorsionar los precios y la calidad de los bienes y servicios, afectando negativamente a la economía general del país.
Uno de los roles más importantes de Profeco es fortalecer la confianza del consumidor en el mercado; la misma es fundamental para el dinamismo económico, ya que un consumidor informado y protegido tiende a participar más activamente en la economía.
Sin la garantía de un ente que vigile por sus derechos, los consumidores podrían ser más cautelosos en sus decisiones de compra, lo que podría repercutir en una disminución de la actividad económica.
En definitiva, la ausencia de Profeco en México podría llevar a un mercado menos regulado y más inseguro para los consumidores, con repercusiones negativas en potencia en la economía nacional.
La labor de Profeco es mantener un equilibrio justo entre consumidores y proveedores, y su inexistencia crearía un vacío difícil de llenar por otras entidades o mecanismos legales.
