Este lunes 1 de julio de 2024, entrará en vigor en Florida, Estados Unidos, la ley HB-433, una normativa que ha generado polémica y debate, y es que prohíbe a las ciudades y condados del Estado legislar sobre medidas para proteger a los empleados que trabajan al aire libre.
Fue promovida por el gobernador Ron DeSantis y entre las protecciones que quedarán prohibidas se encuentran los descansos a la sombra y el acceso al agua durante la jornada laboral.
La ley deja al criterio de las empresas la implementación de medidas contra las altas temperaturas, una decisión que ha sido duramente criticada por diversos sectores de la sociedad.
La ley HB-433 afectará a millones de trabajadores en Florida que desempeñan sus labores al aire libre. Este grupo incluye a empleados de la construcción o albañiles, trabajadores agrícolas y aquellos dedicados a la reparación de carreteras, entre otros.
Dichos trabajadores están constantemente expuestos a condiciones climáticas extremas, como el calor intenso y la humedad elevada, lo que pone en riesgo su salud y seguridad.
Entre 2019 y 2022, las muertes relacionadas con el calor en Florida aumentaron en un 88 por ciento. Este incremento es un reflejo del cambio climático y las condiciones laborales adversas que enfrentan los trabajadores al aire libre.
A nivel nacional, se estima que el calor extremo causa alrededor de 120 mil lesiones laborales cada año. Estas cifras podrían aumentar si no se implementan medidas de protección adecuadas.
La aprobación de la ley HB-433 ha sido recibida con una oleada de críticas por parte de grupos ambientalistas, religiosos y progresistas. Estos colectivos argumentan que la normativa pone en peligro la vida de los trabajadores y socava los esfuerzos locales para proteger a los empleados del calor extremo.
El senador estatal Víctor Torres ha sido uno de los principales opositores a la ley, quien ha calificado la medida como un "paso atrás" en la protección de los trabajadores, señalando que la normativa "ata las manos" de los gobiernos locales que buscan implementar regulaciones para proteger a sus ciudadanos.
A pesar de las peticiones de 88 grupos diferentes para vetar la ley, el gobernador DeSantis siguió adelante con su aprobación, argumentando que las regulaciones propuestas podrían causar problemas adicionales, especialmente en el condado de Miami-Dade.
Ron DeSantis ha defendido la ley HB-433 afirmando que las regulaciones locales pueden crear un mosaico de normativas que complican la gestión empresarial. Según DeSantis, es más eficiente que las empresas individuales desarrollen sus propias medidas de protección, en lugar de estar sujetas a una variedad de reglas locales.
Esta postura ha sido vista como una forma de reducir la burocracia y permitir mayor flexibilidad a las empresas, aunque a costa de la seguridad de los trabajadores. Sin las protecciones básicas, los empleados están en mayor riesgo de sufrir golpes de calor, deshidratación y otras complicaciones relacionadas con la exposición prolongada al sol y la humedad.
Con la nueva ley HB-433 en Florida, la responsabilidad de implementar medidas de protección recaerá directamente en las empresas. Esto podría generar disparidades en la protección de los trabajadores, dependiendo de la política de cada empresa. Mientras algunas pueden tomar medidas proactivas para proteger a sus empleados, otras pueden optar por no hacerlo.