La evolución tecnológica también se ve reflejada en la emisión de documentos que registran el ingreso y salida de recursos económicos.
Ahora, las facturas se hacen de forma electrónica y permite documentar las transacciones de venta de bienes o servicios y respaldar las declaraciones fiscales correspondientes.
Tanto las personas físicas como las morales que realizan actividades empresariales están obligadas a emitir facturas electrónicas porque ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) son el único medio de comprobaciones fiscales.
La factura consiste en un documento digital que sirve como una prueba tangible de la transacción válida entre dos personas.
Lee también: SAT Móvil: Qué trámites fiscales se pueden hacer en esta aplicación
Las facturas muestran lo vendido, establecen quiénes son los involucrados a través de las homoclaves de identificación proporcionadas por el SAT, valida el proceso de compra-venta y que sí se pagaron los impuestos correspondientes.
La factura es 100 por ciento legal, y desde el 2004 fue avalada por el SAT en el Anexo 20 de la Miscelánea Fiscal referente a los Comprobantes Fiscales Digitales.
Además de las personas físicas y morales con actividad empresarial, también los que deben generar facturas son:
La información que debe contener una factura electrónica es la siguiente: