Los contratos laborales son esenciales en las relaciones de trabajo, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). La falta de un contrato individual de trabajo puede llevar a que los empleados desconozcan sus derechos y las condiciones en las que prestan sus servicios.
En México, existen dos tipos de contratos laborales: los que se refieren a las condiciones de trabajo del personal sindicalizado y los contratos de las relaciones individuales de trabajo.
El Artículo 25 de la Ley Federal del Trabajo establece que el contrato debe incluir el nombre, nacionalidad, edad, sexo, estado civil, Clave Única de Registro de Población (CURP), Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y domicilio del trabajador y del patrón.
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También debe indicar si la relación de trabajo es para obra o tiempo determinado, por temporada, de capacitación inicial o por tiempo indeterminado y, en su caso, si está sujeta a un periodo de prueba.
Un contrato por tiempo indeterminado no establece una fecha de finalización específica y no está sujeto a un período de prueba. En este contrato, la relación laboral entre el empleador y el empleado continúa hasta que cualquiera de las partes decida poner fin.
El contrato por tiempo determinado es un acuerdo entre un empleador y un empleado que establece que la relación laboral tendrá una duración específica; se estipula una fecha de inicio y una fecha de finalización.
Al finalizar el contrato, las obligaciones laborales del empleado cesan, a menos que se acuerde una renovación o se establezca una cláusula de continuidad.
El contrato por obra se utiliza específicamente cuando se va a realizar una obra o un servicio específico y se utiliza cuando la actividad a desarrollar tiene un tiempo limitado o está relacionada con un proyecto específico.
El Contrato de Capacitación Inicial es uno en el que el empleado se compromete a recibir formación específica por parte del empleador durante un período determinado.
Se utiliza comúnmente cuando un empleado necesita adquirir habilidades o conocimientos específicos para desempeñar su trabajo de manera efectiva. Este tipo de contrato tiene una duración máxima de tres meses y no genera antigüedad.
El contrato por temporada se utiliza comúnmente en industrias estacionales o con fluctuaciones de demanda y establece una relación laboral por un período de tiempo específico, generalmente coincidiendo con la duración de la temporada alta de trabajo.
La STPS invita a los trabajadores que no tengan una copia de su contrato por escrito a acercarse a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) para recibir asesoría gratuita, a efecto de proteger sus derechos laborales.