En México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ofrece una variedad de tarifas de energía eléctrica para diferentes tipos de usuarios, que se ajustan a sus necesidades y patrones de consumo. Estas tarifas se dividen principalmente en tarifas para el servicio doméstico, tarifas comerciales e industriales, y tarifas para servicios agrícolas y de bombeo.
Las tarifas de CFE también varían según la zona de la República Mexicana donde se encuentre registrado el servicio, ya que guardan relación directa con el nivel de temperatura que llega a alcanzar la zona en verano.
Cada tipo de tarifa se adapta a las necesidades específicas de los distintos consumidores, garantizando un suministro adecuado y un costo justo según sus patrones de consumo.
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Las tarifas domésticas están diseñadas para los usuarios residenciales y varían según el consumo de energía y la ubicación geográfica. Existen tres principales tipos:
En cuanto a costos, el consumo básico CFE cobra 1.019 pesos por cada uno de los primeros 75 kilowatts-hora. En el consumo intermedio cobra 1.243 pesos por cada uno de los siguientes 65 kilowatts-hora.
En el cobro para los hogares con un consumo excedente, la CFE cobra 3.633 pesos por cada kilowatt-hora.
Las tarifas comerciales e industriales están dirigidas a negocios y empresas, y se dividen en varias categorías según el tamaño y el tipo de consumo:
La tarifa 9 hace referencia a servicios de bombeo de agua para riego agrícola. Ofrece precios preferenciales para apoyar al sector agrícola.
También está la tarifa APBM (Agricultura y Bombeo para Pequeños Usuarios) que es una tarifa especial para pequeños agricultores que requieren electricidad para el bombeo de agua.
La CFE ofrece una gama de tarifas eléctricas que se adaptan a diferentes necesidades y patrones de consumo, buscando balancear el costo del suministro eléctrico con el incentivo al uso eficiente de la energía.