Estar bien y al corriente con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para no tener problemas de sanciones fiscales o multas, y así puedas seguir sin problema con tu actividad económica, nos lleva a lidiar con la creación de facturas.
Ante el SAT, las facturas son el único medio de comprobación fiscal válido que consiste en un documento digital que sirve como una prueba tangible de la transacción válida entre dos personas.
Las facturas en su contenido muestran lo vendido, establece quiénes son los involucrados en dicha operación a través de homoclaves proporcionadas por el SAT y señala que el proceso de compra-venta fue válido y que se pagaron los impuestos correspondientes.
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Con la llegada de las nuevas tecnologías, la emisión de facturas ha evolucionado. Ya no se realizan en papel, ahora solo se deben hacer a través de Internet, ya sea directamente en la página web del SAT o a través de proveedores autorizados que llegan a ofrecer plataformas de fácil manejo para la captura de datos.
Si eres una empresa que genera muchas facturas a diario, puede ser un gran aliado en esta tarea.
Al generarla en línea, reciben el nombre de factura electrónica CFDI; dichas siglas finales corresponden a la denominación de Comprobante Fiscal Digital por Internet.
Las facturas no tienen un modelo estándar de presentación, pero sí hay elementos que el SAT solicita para hacerla válida, requisitos que tienen un fundamento legal en el Código Fiscal de la Federación, en sus artículos 29 y 29A.
El SAT, a través de su portal de internet www.sat.gob.mx, muestra los requisitos que deben reunir las facturas, los cuales te presentamos a continuación:
- Clave del Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de quien la expida.
- Régimen Fiscal en que tributen.
- Se deberá señalar el domicilio del local o establecimiento en el que se expidan las Facturas.
- Contener el número de folio asignado por el SAT y el sello digital del SAT.
- Sello digital del contribuyente que lo expide.
- Lugar y fecha de expedición.
- Clave RFC de la persona a favor de quien se expida.
- Nombre denominación o razón social de la persona a favor de quien se expide.
- Régimen fiscal del receptor de comprobante.
- Código postal del domicilio fiscal del receptor del comprobante.
- Uso del comprobante.
- Cantidad, unidad de medida y clase de los bienes, mercancías o descripción del servicio o del uso o goce que amparen.
- Valor unitario consignado en número.
- Importe total señalado en número o en letra.
- Señalamiento expreso cuando la prestación se pague en una sola exhibición o en parcialidades.
- Cuando proceda, se indicará el monto de los impuestos trasladados, desglosados por tasa de impuesto y, en su caso, el monto de los impuestos retenidos.
- Forma en que se realizó el pago: efectivo, transferencia electrónica de fondos, cheque nominativos o tarjeta de débito, de crédito, de servicio o la denominada monedero electrónico que autorice el SAT.
- Fecha y hora de certificación.
- Número de serie del certificado digital del SAT con el que se realizó el sellado.
Debes poner total atención con qué proveedor realizas tus facturas o las facturas que recibes, ya que aun con todos estos requisitos, circulan facturas falsas que te pueden meter en serios problemas legales.
La insistencia de la validez se hace porque una factura es tu justificante de cualquier operación comercial, es decir, con ella puedes justificar tus ingresos percibidos y recuerda que un gasto que no se acredite a través de una factura no es un gasto con efectos tributarios.